Damas y caballeros, tenemos un nuevo retador en el ring de la Fórmula 1: Audi. Tal y como anunció previamente el Grupo Volkswagen, tanto Porsche como Audi entrarían en Fórmula 1 a tiempo para las nuevas reglas en torno a los motores en 2026. Y la marca de los cuatro aros confirma de forma oficial su ambicioso plan para conquistar la categoría reina del automovilismo.
Claro, Porsche también ya movió sus fichas y comprará la mitad de Red Bull, pero es Audi la primera que oficialmente confirma sus planes en Fórmula 1. El anuncio se dio durante el Gran Premio de Bélgica, con la marca asegurando que no solo espera adquirir un equipo, sino también fabricará sus propios motores (con las nuevas regulaciones) y espera ser competitiva y exitosa desde el primer momento.
Equipo en la mira
Entonces, ¿qué equipo planea comprar Audi? Todas las señales apuntan a Sauber, quien terminará su alianza con Alfa Romeo al final de 2023. La escuadra suiza no atraviesa su momento más competitivo, y están lejos de las glorias vividas cuando fueron la escuadra oficial de BMW. Así que volver a ese estatus sería clave para competir por victorias, y Audi dejó claro que desea ser competitivo durante sus primeros tres años, y construir un proyecto a largo plazo.
No obstante, aún no se ha confirmado la compra o alianza entre Sauber y Audi. Así que es posible que la marca alemana considere otras escuderías, o forme su propio equipo. Después de todo, Audi ya trabaja en el desarrollo de su motor y se encuentra armando su propio centro y equipo de desarrollo. Incluso ya tiene su propio director en Adam Baker, exdirector de seguridad de la FIA e ingeniero con experiencia en F1 con BMW y Cosworth.
Caminos separados
Audi manifestó que su deseo por entrar a Fórmula 1 recae en las reglas simplificadas para 2026. Con el límite en presupuestos, énfasis en electricidad y combustibles sostenibles, Audi puede imitar a Mercedes-Benz y desarrollar tecnologías en F1 que eventualmente aparecerán en sus autos de calle. Tal es su ambición, que Audi canceló sus planes para Le Mans para concentrarse en Fórmula 1.
Sin embargo, Audi y Porsche no compartirán motores ni desarrollo. Si bien tiene sentido, dado que ambas marcas pertenecen al Grupo VW, Audi y Porsche llegaron al acuerdo de mantener su propia identidad y no complicar aspectos logísticos, como el transporte de motores o adaptarlos a diferentes chasis. Ya que Porsche compraría la mitad de Red Bull, contaría con su propia infraestructura lejos de Alemania. Así que tendremos no uno sino dos motores totalmente nuevos en el futuro cercano rugiendo en la grilla.
Hambre de victorias
Audi espera ganar en su primer año, y si bien tienen tiempo de sobra para prepararse, y se trata de una marca que ha conquistado en diversas categorías, hay razón para tener precaución. Solo basta con recordar el regreso de Honda a F1 y sus infortunios con McLaren. No sería hasta su alianza con Red Bull que la primera victoria llegó, cinco años después de su regreso. Ni siquiera Mercedes-Benz logró triunfos en su primer o segundo año.
Sólo el tiempo dirá si toda la preparación y ambición de Audi en Fórmula 1 dan sus frutos. Y que no se conviertan en otro caso Renault/Alpine, atrapado de forma perpetua en la tabla media. Pero con la creciente popularidad de Fórmula 1, en especial en Norteamérica, era lógica la entrada de Audi para obtener más visibilidad ante su público objetivo.