Un ícono italiano rugirá por última vez, al menos a gasolina y sin asistencias eléctricas. Lamborghini le dice adiós, luego de una década en el ruedo, al Aventador. Junto a él, también dice adiós el tradicional motor Lamborghini V12, que dio vida no sólo al Aventador, sino a otros íconos como el Miura, Countach, Murciélago y Diablo. Y qué mejor escenario para esta “última corrida” que el Festival de Goodwood, donde Lamborghini presentará la versión definitiva del Aventador V12: El Ultimae LP780-4.
Ahora, no es que Lamborghini se deshaga totalmente de los motores a gasolina, en especial de los V12 que tan famosos los han hecho. Todo lo opuesto, el Lambo V12 está para quedarse, sólo que, de forma híbrida, para ajustarse a los nuevos tiempos. Lo que significa que un V12 purasangre y a la vieja escuela ya no es realmente posible. Pero eso no quiere decir que la gente de Sant’Agata tiene que cohibirse con la que será la versión definitiva de su motor V12 y del auto insignia que lo ha llevado por años.
58 años del “Lambo V12”
Para empezar, el motor V12 del Lamborghini Aventador Ultimae es, en esencia, la misma unidad con 6.5L de desplazamiento que debutó hace 10 años bajo el capó del Aventador. Sólo que exprime hasta la última gota de potencia y desempeño que esos doce cilindros pueden dar. El resultado son 769 caballos de potencia (o 780 PS para que el nombre suene mejor) y 780 Nm de torque. Sólo la versión exclusiva de pista Aventador Essenza SCV12 produce más poder, pero ese es literalmente un auto de carreras.
Dotado de un sistema de tracción integral, el Aventador Ultimae tiene una velocidad máxima de 355 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 2.8 segundos. Esto lo coloca a la par con el Lamborghini Sian con el V12 híbrido, algo destacable considerando que el Ultimae se subió unos kilitos y no utiliza ayudas eléctricas o sobrealimentación, todo porque los italianos son gente orgullosa. Es como el dicho americano “no replacement for displacement”.
Toro edición limitada
Como ha de imaginarse, el Aventador Ultimae será una versión muy exclusiva. Lambo construirá sólo 600 unidades, 350 de ellas coupé y 250 descapotables. Como este no es un toro común, el Ultimae posee un nuevo bómper delantero, con más aplicaciones en fibra de carbono y aerodinámica revisada, un alerón trasero activo con tres posiciones distintas; así como una placa que identifica la serie limitada, acres y acres de cuero y alcántara, y un color gris exclusivo con acentos rojos en el interior y el exterior.
La carta de despedida del Aventador y su incansable V12 no será precisamente económica. Lamborghini no reveló precios aún, pero no puedo imaginar que el “Ultimae toro” esté por menos de medio millón de dólares. Eso es, sin personalización ni opciones extra, que seguramente Lamborghini ofrecerá. Aunque, ante un escenario tan icónico como el Festival de Goodwood, tal vez esperaba un poco más. No me malinterprete, este Lambo está genial, pero le falta ese toque de absoluta locura y exageración dignos de los Lamborghini de los 80’s y 90’s. Para ser una versión conmemorativa, ver algo del Lambo de antaño no estaría nada mal, así sea sólo por una edición final.
