Es el amanecer de una nueva era para Chevrolet en Colombia. Sí, es imposible ignorar lo que ocurrió con Colmotores, pero dada la larga historia del Corbatín en el país, es imposible que se retire por completo. Hasta su situación global es positiva, así que ello no va a ocurrir. Para aplacar por completo las dudas, Chevrolet decidió tener un “relanzamiento” en Colombia, afirmando su compromiso con el país y presentando no uno, ni dos, sino cinco lanzamientos en paralelo, el más sorprendente de ellos siendo este: la Equinox EV.
Sí, esa misma Equinox eléctrica, que de cierta manera puede considerarse el relevo del Bolt EUV. Además, junto a la Blazer EV, la Equinox es el primer modelo de Chevrolet en Colombia con esa arquitectura Ultium, nombre que recibe lo que es en esencia la tercera generación de eléctricos para la marca. Ahora que el mercado de eléctricos crece como espuma en el país, a Chevy sólo le falta un híbrido y al parecer, ya existe uno en desarrollo.
La Equinox más potente y capaz de todas
Esa es una historia para otra ocasión porque Chevrolet se queda en Colombia y no hay nada que vaya a cambiar eso; al contrario, la Equinox EV es prueba del voto de longevidad y prosperidad que quiere tener la marca aquí. Además de ser el lanzamiento más sorpresivo de todos los cinco, porque era la única que no sospechábamos llegaría tan pronto.
Proveniente de México, en concordancia al rol de Chevrolet como importador aquí en Colombia, la Equinox EV se presenta con un único tipo de motorización y aquí otra de sus sorpresas. Fue la versión bimotor AWD, con una configuración similar a la Blazer que produce 288 hp y 469 Nm de torque. Claro que, por ahora, este no es su lanzamiento oficial, tan solo es una declaración de intenciones. Así que, a futuro, es posible que veamos la Equinox de entrada con tracción delantera, 213 hp y 320 Nm de par. En cuanto a autonomía, la Agencia de Protección Ambiental (EPA en inglés) la ubica entre los 458 km (AWD) y 513 km (FWD).
En ambos casos, son figuras que ubican muy bien a la Equinox que, a pesar de su apariencia, no es para nada pequeña. Es un C-SUV de 4,84 metros de largo, gran espacio para cinco personas y un derroche impresionante en tecnología, al menos en comparación a lo que nos tiene acostumbrados la marca.
Para referencia, es aún más grande que la Equinox a gasolina, sólo para que se haga una idea.
Elegancia y futurismo
Hay que hablar de diseño y es que la Equinox, a diferencia de la más grande Blazer EV, es discreta. Hay cierta simpleza en sus trazos futuristas, en las luces diurnas integradas en una discreta barra y unos faros principales que hacen parte de “la parrilla”. Quizá lo único vistoso es su tamaño, los rines de 21” y las manijas retráctiles de las puertas.
Atrás es una historia similar, con dos stops que se integran en una barra con el Corbatín en todo el centro. No hay demasiadas pretensiones de deportividad ni agresividad, es un vehículo que sólo desea aparentar futurismo sin exagerarlo y está bien. Si me lo pregunta, la Equinox es de los diseños mejor logrados de Chevrolet en tiempos recientes, si de camionetas hablamos.
Todo un salto en calidad y tecnología
En la cabina hallamos todo lo opuesto, porque ciertamente Chevrolet da un salto gigante al futuro. Una interfaz domina gran parte del tablero, encapsulando el clúster digital de 11” y la pièce de résistance: ese infoentretenimiento de 17,7” desarrollado por Google, con perilla física de volumen, conectividad inalámbrica, actualizaciones de software y aplicaciones integradas; esta interfaz Ultium en últimas será la sucesora del sistema MyLink que conocemos hace tanto tiempo.
El aire acondicionado es de dos zonas, los asientos de adelante tienen ajuste eléctrico, la cámara tiene visión 360°, hay ocho bolsas de aire, control crucero, de tracción y estabilidad, frenado autónomo de emergencia, alertas de carril y tráfico cruzado, en fin. No parece la camioneta “intermedia” de Chevrolet en su portafolio eléctrico, es lo que quiero decir.
Y ese detalle deja una buena sensación, en especial en un momento que la batalla de carros eléctricos está entre las marcas establecidas y China. La Equinox EV encaja perfectamente y denota una Chevrolet un poco más madura, más consciente de su presencia en Colombia. Es una buena declaración de intenciones, porque la Blazer y Equinox están aquí para quedarse.
Ah y antes que lo olvide, sí tiene un paquete RS como ocurre en México y Estados Unidos, que añade molduras oscuras, rines deportivos y las típicas costuras rojas en su interior. Si nos basamos en su precio en EE.UU., la versión RS podría flotar entre los 160 a 180 millones de pesos.
