No hay vuelta atrás damas y caballeros: el Volkswagen Golf será eléctrico, gústele a quien le guste. Al menos la insignia GTI sobrevivirá a esa transición pero para los más puristas no será lo mismo. Por fortuna este cambio no será inmediato y aun nos queda un último “hurra” del hatchback favorito de Alemania. Con ustedes la primera imagen del Volkswagen Golf 2025, actualización que marcará el adiós de su motor a combustión.
Adelanto que llega a través de un video mostrando lo que Volkswagen planea en los próximos años. Es la típica producción para despedir el año y dar un reporte de lo que desea hacer la marca alemana en 2024 y 2025.
¿El último Golf de su especie?
Entre todas las novedades que el mandamás de Volkswagen, Thomas Schäfer, revela en el video la más importante le concierne al Golf. Su actualización (MK 8.5) aterrizará en el mundo en algún momento del 2024, con un aspecto refrescado y el ya mencionado motor a combustión, seguramente con la hibridación de su lado en muchas de sus versiones.
La imagen del frente revela un nuevo conjunto lumínico, con una barra LED recorriendo lo que sería la parte superior de la parrilla. El logo, como muchos Volkswagen nuevos, también será iluminado y siguiendo ese orden de ideas podemos esperar retoques estéticos similares en la parte trasera. Ojalá Volkswagen sea fiel a su palabra y evite llenar el interior de botones táctiles sin sentido, pero algo de lo que no podremos escapar son de las pantallas descomunales, que seguramente dirán presente en el nuevo Golf.
Esta renovación aplicará para los Golf más básicos, su versión Variant (station wagon) al igual que los deportivos GTD, GTE y GTI. El Golf R también vivirá por un par de años más con este retoque estético y la clásica agresividad que caracteriza al hot hatch más poderoso de VW. Todo para extender unos tres o cuatro años más la vida del Golf, momento en el cual la electricidad se tomará el nombre más reconocible de Volkswagen.
Creemos que para 2030 este Golf aquí presente se retirará de los escenarios con todo y motor a combustión, a menos que Porsche logre convencer a sus colegas de Wolfsburgo que el hidrógeno y combustible sintético son un camino válido.