Hoy abundan día los esfuerzos para electrificar el automovilismo, pero este es un deporte emocional y el sonido es parte básica de esa experiencia emocional. El motor de combustión a hidrógeno, cosa muy diferente a las pilas de hidrógeno, parece ser la solución ideal para el mundo de las carreras y esta unidad de 410 HP así lo sugiere. Hablamos puntualmente de un cuatro cilindros turbocargado de 2 litros modificado por los ingenieros de AVL Racetech para quemar hidrógeno en vez de gasolina.
La compañía no reveló qué motor usaron como base para este proyecto. Sin embargo, ciertos detalles apuntan hacia el propulsor EA888 del Grupo Volkswagen. Por un lado, porque en las fotos podemos ver componentes con el logo de VW y, por otro, porque coinciden la configuración básica, el soporte del alternador y hasta la varilla medidora del aceite. De ser así, el trabajo de AVL Racetech podría aplicarse en un futuro relativamente cercano a una plataforma comercial, asequible y muy querida. Además, la ironía de usar un motor de VW cuando el jefe de este grupo no le ve futuro al hidrógeno es invaluable.
¿El futuro cercano del automovilismo?
AVL Racetech empezó este proyecto a finales de 2022 y para octubre del siguiente año ya tenían un motor listo para probar en el dinamómetro. El portal Autosport tuvo acceso exclusivo a las instalaciones de la compañía austriaca y pudieron ver y escuchar de primera mano lo que sería el futuro cercano de las carreras. Cabe aclarar que el video solo muestra al motor girando a un régimen constante de revoluciones en un banco de prueba. Y aunque el sonido no es tan espectacular como uno quisiera, los resultados hablan por sí solos: 410 HP y 500 Newton-metro de torque entre 3000 y 4000 RPM.
Para alcanzar estas cifras y controlar la combustión del hidrógeno, los ingenieros de AVL Racetech recurrieron a un par de innovadoras soluciones de ingeniería. Según uno de sus ingenieros, Paul Kapus, el hidrógeno es muy reactivo y tiene una altísima tendencia a la predetonación. Su solución es utilizar un sistema de inyección directa de agua y otro para lubricar directamente los inyectores pues el hidrógeno es demasiado seco. Queda por ver hasta dónde llega AVL Racetech con este motor, pero me alegra saber que Toyota no son los únicos experimentando con hidrógeno para lograr carreras sostenibles, emocionantes y, ojalá, bien ruidosas.
