Luego de casi nueve años en producción, la historia del BMW i3 llega a su fin. No sin antes alcanzar la importante cifra de 250.000 unidades producidas, convirtiéndolo en uno de los autos de bajas emisiones más populares de los tiempos modernos. BMW no quiere que el i3 se retire silenciosamente, por lo que ofrecerá una edición especial de despedida, denominada Home Run, para cerrar por lo alto el capítulo de su exitoso auto híbrido. Eso sí, con un toque más premium del que ya posee el i3.
Fue en 2011 que la casa bávara creó su submarca BMW i, con la meta de ofrecer movilidad sostenible y cero emisiones. Junto a esta presentación, un prototipo primero conocido como Mega City Vehicle, y luego i3, lanzó por lo alto la nueva estrategia electrizada de BMW. No sería hasta 2014 que el i3 comenzaría producción, en la planta de Leipzig, Alemania. Hay que felicitar al BMW i3, ya que logró vivir más que el ambicioso i8, y presenció la electrificación de otros modelos como el Serie 4, X1 y X3.
«Jonrón» electrizado y exclusivo
La edición especial Home Run del BMW i3 será la primera y única en incluir la personalización de BMW Individual. Es decir, pinturas especiales que, en este caso, corresponden a los tonos frozen red II y frozen dark grey. Parece que BMW se divirtió buscando qué partes extra que estuviesen por ahí podían instalar en el i3, porque está serie está más equipada que cualquier otro i3 más común.
Los asientos de cuero reciben una tonalidad especial «trufa oscura Vernasca» con toques grises y materiales galvanizados en la cabina. Esta edición especial del BMW i3 también recibe techo panorámico eléctrico, luces LED adaptativas, rines de 20″, asientos calefactados, sistema de navegación y seguridad mejorado, y audio premium de Harman Kardon. Todo sobre el mismo modelo híbrido, con un motor eléctrico principal y una unidad a gasolina que trabaja como extensor de rango, para una potencia combinada de 181 hp y una autonomía de 241 km.
Cómo buena edición especial, todas las unidades del BMW i3 Home Run ya están vendidas. Además, BMW limitó su serie a apenas 10 unidades. Sin embargo, cada uno de esos 10 dueños fue invitado a la planta de Leipzig a presenciar el proceso de ensamble de su i3 especial y conocer a los trabajadores de la planta. El BMW iX1 llenaría el vacío que deja el i3, y la planta de Leipzig concentraría sus esfuerzos para la producción del Mini Countryman.