El miembro que faltaba en la familia del X1 está aquí. BMW no solo se dedica a crear autos compactos divertidos como el M135i, sino también camionetas con el mismo nivel de desempeño, y este X1 M35i es prueba de ello. A falta de un Serie 1 actualizado, cambio que ocurrirá pronto, el X1 responde el llamado para ser el nuevo hot hatch de la marca, o al menos pretender que es uno.
En la jerarquía de BMW los modelos que tienen un 1 o 2 en su nombre no suelen acceder a la locura completa de la división M, como lo demuestra el nuevo X1 M35i. Pudo llamarse X1 M, pero tal vez eso jamás ocurra, incluso para su contraparte eléctrica iX1. Un dato curioso es que esta tercera generación del X1 es la primera en tener un modelo M real en sus filas, así que algo es algo. Las denominaciones o paquetes M Sport no cuentan.
Crossover con algo de sazón
Para el acérrimo fanático que tiene tatuado el logo de BMW, técnicamente su gemelo X2 tuvo la insignia M primero. No obstante, oficialmente el X1 no tenía versión M sino hasta ahora. ¿Y qué hizo BMW para elevarlo a estándares M? Instalar un turbo más grande, por supuesto.
BMW M logra extraer más jugo de su motor de cuatro cilindros y dos litros, el mismo que usan los X1 “regulares” para dotar al M35i xDrive con 312 caballos de potencia y 400 Nm de par motor a las cuatro ruedas. 100 equinos más que el modelo híbrido enchufable es una proposición que suena bastante bien. Es prácticamente el mismo poder del iX1, pero con menos aceleración porque el torque de un eléctrico siempre hará la diferencia. Por cierto, en Europa el X1 M35i tendrá apenas 296 hp porque las emisiones son así.
A la par de ese incremento en poder, BMW M dota al X1 M35i de varios elementos para equiparar sus aspiraciones atléticas. Elementos como suspensión adaptativa y estabilización de chasis, dirección con sensación deportiva, frenos de disco perforados y un diferencial electrónico permiten que el X1 estire más sus piernas. Una caja secuencial de siete marchas y doble embrague administra el poder, haciéndonos cuestionar las declaraciones de BMW respecto a ese tipo de transmisión.
Mano de pintura al estilo M
No puede faltar el sutil bodykit M con faldones, aerodinámica retocada y otros detalles que separan al X1 M35i del resto de su linaje. La parrilla es oscurecida, por ejemplo, los rines crecen a 19 o 20 pulgadas y hay cuatro escapes atrás para que ese cuatro cilindros sea más escandaloso. BMW dice que el X1 M35i es capaz de completar el 0 a 100 km/h en 5.5 segundos, aunque una figura menos conservadora nos sugiere que podría estar debajo de los 5 segundos.
La otra novedad del interior es el debut del sistema iDrive 9 actualizado, curioso que BMW decidió estrenarlo en el X1. Es como pasar de Windows 8 a Windows 10; de la versión iDrive 8 a la 9 solo hay pequeñas diferencias y mejoras en optimización o personalización. Ese clúster y pantalla integrados que recorren medio salpicadero, ambos de 10 pulgadas), siguen allí muy prominentes.
Los toques M se presentan en forma de acentos rojos en la cabina, sillas deportivas tipo cubo en cuero y levas en el volante. Como todos los BMW con el sello M, hay varios paquetes extra para agregar diferentes acabados a la cabina, o añadir rines en aleación ligera y frenos con un compuesto especial de la división M. El X1 M35i inicia en 50.000 dólares, y es la forma más crossover de tener un sleeper bávaro para llevar a los hijos rápido al colegio, y divertirse en una carretera montañosa después sin tener que optar por un X3 más grande.