La semana pasada el gigante fabricante de ruedas Pirelli nos extendió una invitación muy especial. Hasta São Paulo viajamos para conocer el lugar donde Pirelli hace que la magia de sus neumáticos funcione, donde crean sus nuevas tecnologías que estén a la vanguardia para ofrecer llantas que brillen en todo tipo de condiciones. Es el Circuito Panamericano, una moderna instalación en el corazón de Brasil donde Pirelli tiene su cuartel general y en donde prueba todas las tecnologías que están en el camino hoy en día.
Instalaciones de última tecnología
Fueron un par de días en los que Pirelli nos dio a conocer las diferentes pruebas que llevan a cabo de sus productos en el Circuito Panamericano. Pudimos conocer hasta un Troller 4×4, producto 100% brasileño con una impresionante capacidad off-road.
Rápidamente, la historia de la pista de pruebas de Pirelli se remonta a 1988 en el Campo de Pruebas de Sumaré, instalación que tenía todo tipo de configuraciones para probar diferentes tecnologías. La idea migró al Circuito Panamericano, fundado en 2020 y al cual Pirelli se mudó en 2021.
El moderno circuito ofrece siete configuraciones distintas, incluyendo un trazado off-road, y las instalaciones permiten hasta 15 pruebas corriendo en simultáneo. Cuenta con sistemas de riego para simular piso mojado, pruebas de suspensión y vibración, eslalon, frenado, entre muchas otras.
Pruebas y más pruebas
Gracias a estas instalaciones es que Pirelli puede desarrollar desde las llantas que usa un auto para la ciudad hasta los modelos deportivos o de alto desempeño para toda Latinoamérica. En el Circuito Panamericano se llevan a cabo varios tipos de pruebas de los productos Pirelli.
Todo inicia con las pruebas objetivas, en las que se somete la llanta a condiciones extremas que se pueden medir. Por ejemplo su agarre y frenado en curva, tanto en piso seco como mojado. O también el desplazamiento de agua y reacción ante el temido aquaplanning, la reacción de las llantas a cambios en el pavimento y su desempeño con diferentes presiones de aire. Asimismo encontramos una pista para medir el ruido y confort de marcha, con obstáculos para medir la vibración.
Por otro lado se encuentran las pruebas subjetivas, en las cuales diferentes pilotos prueban un producto de Pirelli y ofrecen sus impresiones respecto al comportamiento de la llanta en sus términos.
Al final del día todas estas pruebas garantizan que los neumáticos, cuando lleguen al consumidor, se comporten como deberían incluso en situaciones de emergencia o más extremas. No solo es exclusivo para autos, porque Pirelli también aplica estas para motocicletas, pruebas de las cuales tuvimos el gusto de hacer parte a bordo de varios modelos de Jeep como el Compass y Renegade, al igual que el Fiat Toro y Fastback.
Como por arte de magia
Queremos cerrar con una prueba especial que nos mostró Pirelli. Es su línea Seal Inside, tecnología que funciona como un “parche” integrado en la cámara interna de la llanta. Ante un pinchazo esta cubre el área afectada y mantiene inflada la llanta, al igual que preserva su integridad. Es algo surreal ver una llanta pasar sobre una cinta de púas, pero esta es la magia de estas llantas que ya tienen un tiempo en el mercado. Y todo tuvo su orígen en el circuito de pruebas de Pirelli en Brasil.
