Porque un Cavallino a escala, sea con piezas de Lego o no, ya está muy visto. Desde las misteriosas tierras que los mortales llaman “Florida” llega un Ferrari 296 GTS recreado con lujo de detalle en piezas de Lego y tamaño real. Solo imagine el número de piezas necesario para concebir semejante modelo, dato que los voceros de Lego no quisieron revelar pero debe estar en el rango de los millones.
La réplica compuesta de miles y millones de ladrillos es parte de Legoland Florida, parte de la nueva exhibición “Build & Race” que abre el 8 de marzo. Esta incluye un garaje de Lego Ferrari con el 296 GTS en exhibición, una zona para que los más pequeños construyan su Ferrari soñado y luego lo prueben en una pista de pruebas con tres circuitos de obstáculos.
Un millón de ladrillos con estilo de Maranello
Por ahora nos interesa el Ferrari 296 GTS, el cual tomó casi 2.000 horas para construirse según Lego. Al menos 10 expertos constructores con estos ladrillos didácticos fueron necesarios para recrear cada detalle del 296. Los únicos elementos “de la vida real” son sus rines y llantas Michelin Pilot Sport al igual que el volante. Podría decirse que este es el auto de Lego con el calzado más fino en todo el planeta.
Detalles como los frenos de disco perforados, luces funcionales, asientos en color crema y hasta la cubierta del motor que se asoma en la parte trasera fueron recreados con un detalle impresionante. Casi igual de notable que su peso, que roza las dos toneladas o, si lleva las cuentas, más pesado que el 296 GTS real, cuyo peso es de 1,5 toneladas.
La razón por la cual Lego no quiso revelar el número exacto de piezas es un concurso. A través de su Instagram, Legoland Florida invita a sus visitantes a tomar una foto del 296 y adivinar el número aproximado de piezas a cambio de un premio. Me atrevo a decir que tiene 2.960.000 piezas, cifra que seria casi poética. Me pregunto si, con su interior recreado a la perfección, es posible sentarse en este Ferrari y pretender que se está en la película de Lego. A lo mejor es la forma más rápida de que lo echen del parque.