Por estos días Ferrari literalmente anda en las nubes luego de un triunfo soñado en Le Mans, luego de una ausencia de 50 años en la competencia. Incluso antes de la victoria en Le Mans tenían una edición limitada del Ferrari SF90 lista para “selectos clientes” de Maranello, y ahora que son los ganadores sentimos que esta versión especial sí tiene mucho sentido.
Si vio la carrera o al menos las noticias notará que el auto de las imágenes tiene algo que no cuadra. El diseño de este Ferrari SF90 está inspirado en el 499P número 50 que tuvo la pole en Le Mans, pero el ganador fue el número 51. No hay una explicación pero es Ferrari, y seguramente tendrán un #51 por allí listo para ofrecerlo como alternativa. Lo importante es que el SF90 luzca como los Cavallinos que hicieron parte de la carrera.
Vestido como un ganador de Le Mans
En esencia lo que hizo Ferrari fue aplicar el diseño del 499P a un SF90 de calle. Ello incluye el clásico rojo de Maranello (rosso Le Mans, en este caso) con líneas amarillas que recorren los costados y parte central del techo, frente y parte trasera. Esa tonalidad amarillo brillante se conoce como giallo Modena, presente también en los calipers y spoiler trasero. No queremos burlarnos, pero con algo de sarcasmo diremos que parece un Ferrari patrocinado por McDonalds.
El detalle más especial está en el logo del campeonato de resistencia (WEC) y el número 50, ambos pintados a mano al frente. Este dígito representa las cinco décadas en las que estuvo ausente Ferrari en Le Mans, explicando el por qué no es un #51. Además, eso deja la puerta abierta a más ediciones especiales. Los toques finales son la bandera italiana que aparece de forma sutil en el splitter frontal y el volante, además de una placa conmemorativa para confirmar que este Ferrari es una pieza de colección.
Mecánicamente nada cambió, con ese V8 twin turbo con asistencia eléctrica que tiene una potencia conjunta de 987 hp. Considerando que el V6 del prototipo que ganó en Le Mans es similar al propulsor que mueve al 296 GTB, tal vez ese Cavallino debió recibir la edición especial y no el SF90, pero nosotros no tomamos las decisiones en Fiorano.
