Porque no toda la diversión está reservada para los más extremos AMG con el 63 en su nombre. Porque el nombre del juego para Mercedes-AMG es la hibridación en masa, he aquí otro sabor híbrido para el GLE: el nuevo GLE 53. Modelo intermedio que ofrece emoción sin la locura del V8 presente en el GLE 63, pero un paso por encima de los motores de 4 cilindros de otros modelos que portan la insignia AMG.
Es un tratamiento híbrido que no solo veremos en el GLE 53, sino también en el resto de modelos de Mercedes-AMG con la designación 53. Así que espere este incremento en poder en el AMG GT 53 de 2 y 4 puertas, y de forma más importante en el futuro AMG E 53 y E 63; dos modelos que recibirán un motor seis en línea en reemplazo del V8 a futuro.
Baterías en pro del desempeño
Lo que hizo Mercedes-AMG fue tomar el motor seis en línea turboalimentado y alterar su sistema híbrido. Ahora la ayuda eléctrica eleva la potencia a 536 caballos, cortesía de un sistema enchufable (en vez de ligero), una batería de 31.2 kWh y un sistema eléctrico que por sí solo eroga 134 equinos. En total el AMG GLE 53 salta unos 100 caballos de potencia respecto a su antecesor, compensando el peso de las baterías con más poder.
Con esto el Mercedes-AMG GLE 53 híbrido salva unas décimas de 0 a 100 km/h, que cumple por debajo de los 5 segundos en contraste a su predecesor. Todo el poder va a las 4 ruedas cortesía de una transmisión automática de 9 marchas, y el GLE 53 ahora es capaz de rodar unos 85 km con propulsión 100% eléctrica.
No pueden faltar todos los detalles típicos de un AMG, como suspendió adaptativa, enormes frenos de disco ventilados y una apariencia agresiva. La toma de aire frontal se modificó para refrigerar las baterías, de resto es la misma apariencia del modelo que se renovó hace unos meses. Lo mismo pasa en el interior, cuya única novedad es la adición de gráficos para el sistema híbrido.
Por lo visto Mercedes-AMG reservará este modelo para Europa por el momento. Pero su importancia es clave, porque esta configuración híbrida enchufable con un motor seis en línea turboalimentado es casi una realidad para el nuevo Clase E con el sello AMG.