Tristemente las normativas de emisiones en Europa cobran otra víctima. Sabemos que en Latinoamérica no se ofrece, pero el Toyota Aygo X es un modelo curioso en el portafolio de la marca. Es el más pequeño, tiene un pequeño motor de 3 cilindros que no consume mucha gasolina y es de los últimos Toyota urbanos en usar tres pedales. Eso cambia hoy porque Toyota revela una actualización del Aygo X, ahora con el toque GR Sport y con el motor híbrido del Yaris y Yaris Cross.
Bien podría llamarse GR Aygo X, ya que ese motor híbrido transforma al city car de Toyota. Se rumora que un modelo de esta índole está en desarrollo junto a Daihatsu y Suzuki, reviviendo la nomenclatura Starlet. Sin embargo, nada está confirmado y lo más cercano que tenemos, al menos en Europa, es este Aygo.

Sacrificios “Euro 7”
Para 2026 o 2027 la Unión Europea planea introducir las normativas Euro 7. Unas que fueron muy debatidas y que se creía que prohibirían los motores a combustión. Sin embargo, las marcas llegaron a un acuerdo, conscientes que muchos motores Euro 6 serían retirados del mercado.
Ese es el caso de la unidad de 3 cilindros, 1 litro, 72 hp y transmisión manual del Aygo. En esta actualización aquella planta motora cede su lugar a la unidad 4 cilindros y 1,5 litros híbrida del Yaris y Yaris Cross. La potencia salta a 115 hp, haciendo que el Aygo X haga el 0 a 100 km/h en unos 9 segundos, lejos de los 15 seg. del anterior modelo.
Ello viene a costa de esa transmisión, ya que el Aygo X ahora será únicamente automático, con una transmisión tipo CVT. Con un mercado de city cars que carece de demasiados híbridos, Toyota aprovecha y ubica uno de los pocos subcompactos del segmento A en usar este tipo de propulsión.
Toyota aprovechó el poder extra para añadir más insonorización, una suspensión más cómoda y un chasis reforzado, además de un paquete de asistencias ADAS renovado.
El toque Gazoo Racing
Su diseño también cambió en esta actualización de media vida. El capó y parrilla cambian con una apariencia más perfilada, con faros menos angulares y nuevos diodos LED. Las luces traseras verticales aún flanquean el vidrio trasero, con un diseño más fino. Se mantienen las combinaciones bitono para el exterior y el paquete GR, que suma una parrilla más agresiva, tomas de aire integradas, rines de 18”, suspensión y dirección “deportivas”.
En su interior encontramos un clúster digital de 7”, carga inalámbrica de celular, controles renovados, freno de parqueo electrónico, puertos USB-C y nuevos acabados. Nada del otro mundo para el Toyota de entrada que no es un kei car en Japón.
Lástima que sea sólo para Europa, porque un modelo así resultaría bastante interesante en Latinoamérica, de los pocos en su segmento en ofrecer hibridación. Y sí, es en esencia un Yaris (o Mazda 2 hybrid) con baterías mejor integradas en el chasis, pero podría ser un interesante rival para tanto modelo electrificado de origen chino.
