Puede que el i30 N desapareciera en Europa, pero su contraparte sensata sigue viva y coleando. Así es, aquí está la actualización número dos del actual Hyundai i30, una que luce idéntica a su antecesora y que, al menos por ahora, es exclusiva para Europa. Hyundai dijo que no va a eliminar sus modelos compactos y sensatos de su portafolio, pero no dijo nada respecto a sus variantes divertidas.
Confíe en mí, las diferencias están allí, así requiera buscarlas con lupa. Con esto, Hyundai alarga la vida del i30 un poco más en Europa, señalando que ya es hora de una nueva generación para sus modelos de entrada (i10, i20 e i30). Posiblemente ya los diseñadores de la casa coreana trabajen en estos modelos que podríamos ver en los próximos dos a cuatro años, así que por ahora esto basta.
El maquillaje más discreto que verá hoy
En materia de versiones, poco cambió. El Hyundai i30 mantendrá en Europa sus versiones sedán, station wagon y hatchback. El mayor cambio es la ausencia de los modelos N, ya que en el viejo continente esa división se enfocará en vehículos eléctricos de alta tensión.
Las luces, para empezar, integran una nueva firma lumínica y patrón LED diurno, disponible en todas las versiones. La parrilla es ligeramente más ovalada con un nuevo patrón en forma de panal de abeja que ya vimos en el nuevo i20, las entradas de aire y luces antiniebla fueron rediseñadas y, para los i30 hatchback o wagon, hay acentos cromados en el exterior.
Las versiones N Line, que intentan convencerlo de su deportividad, reciben rines de 17 o 18”, un sutil bodykit y alerón trasero, escape con salida cromada y detalles negros en la carrocería. El toque final en el exterior son nuevos faldones laterales y siete tonalidades nuevas, con una paleta de colores más viva.
Con un poco más de tecnología
En el interior las pantallas crecen ligeramente: en el clúster pasa de 7 a 10,25 pulgadas, mismo tamaño del sistema de info-entretenimiento. Claro que si busca un i30 básico, los asientos abandonan el cuero y gamuza por tela más funcional y un cuadro de instrumentos análogo, como los viejos tiempos.
También hay más conveniencias, como puertos USB tipo C, alertas de precolisión frontal y tráfico cruzado al igual que control crucero adaptativo. Si opta por los modelos N Line, costuras rojas adornan la cabina.
La transmisión manual de seis marchas sobrevive, junto a una opción automática de siete. Todos los i30 reciben motores híbridos ligeros (48v) con desplazamientos de 1 o 1,5 litros para erogar 118 o 157 hp, respectivamente.
Sí, es una actualización bastante light, cuyo único objetivo es mantener vigente al i30 por un par de años más. A Europa también llegó la nueva Tucson, con una imagen interior y exterior visiblemente diferente a su antecesora, en contraste al i30.