No importa que Hyundai y su división N quieran dar un salto 100% eléctrico. Los motores a combustión no se rinden y mantienen su popularidad, particularmente a la hora de tener un hot hatch. Por eso es que el Hyundai i30 N se actualiza, para seguir vigente más allá de 2025 así esta “renovación” sea tan sutil, que se necesite una lupa para detectarla.
Menos mal existen lugares del mundo como Australia y Nueva Zelanda, donde el Hyundai i30 N seguirá con la cabeza en alto en 2025. Casi nos hace desear que Hyundai nos dé el gusto de conocerlo en este lado del planeta, pero tal parece que el i30 divertido ni siquiera cruzará los límites de Europa.
He aquí algo de trivia: ¿cuál es el único lugar donde el Hyundai i30 N sedán y hatchback, i20 N e Ioniq 5 N compartirán vitrina? La respuesta es Australia.
Pincelada con tecnología extra
Recuerde que el i30 (así a secas) se actualizó de una manera muy discreta en Europa, dejando como único bastión de diversión al modelo N Line. Pues bien, las novedades del Hyundai i30 N para 2025 son aún más discretas.
Comenzando de adentro hacia afuera, Hyundai añade una pantalla más grande de 10,25” al igual que un clúster de instrumentos con el mismo tamaño, reemplazando la anterior unidad de 7”. Las sillas tipo cubo reciben un retoque con más cuero y gamuza, por ejemplo. En cuanto al volante, este estrena un botón rojo para activar el modo N Grin Shift que mejora la respuesta del motor por unos segundos.
El apartado en seguridad se actualizó con alertas de tráfico en vivo, nuevos sensores en la defensa frontal, detección de señales de tránsito y límites de velocidad, al igual que frenado autónomo de emergencia.
Tan potente y divertido como siempre
En su exterior las diferencias son escasas, por no decir que inexistentes. Fuera de los nuevos sensores, el i30 N mantiene su estilo casual con algunos toques deportivos, como los escapes dobles, acentos de color rojo y un coqueto spoiler en la parte trasera.
Su motor de 2 litros turboalimentado tampoco recibe novedades, conservando su potencia en 276 caballos y su torque en 392 Nm. La transmisión manual de 6 marchas o automática con levas de 8 también permanecen.
Y si bien es de celebrar que el Hyundai i30 N sigue vivo, cada vez está presente en menos mercados y 2025 bien podría ser el inicio del fin. Ojalá la división N de la marca reconsidere su decisión y permita que una siguiente generación de los i20 e i30 divertidos llegue al mundo con motores a combustión y, quién quita, reciban un chispazo adicional en forma de hibridación.