Kia presentó al mundo la nueva cara de la Sportage 2023, marcando el inicio de la quinta generación de la SUV coreana. Digamos que es un rostro bastante… interesante y que hace fuerte contraste con su prima, la Hyundai Tucson 2022. Estoy seguro que este nuevo look dividirá opiniones y hará girar cabezas a donde quiera que vaya. Lo cual es algo bueno, para aquellos que les gusta ser el centro de atención mientras manejan su crossover.
Este nuevo diseño responde a la reciente filosofía de “opuestos unidos” que la marca implementó en el Kia EV6, sólo que, en el caso de la Sportage, el diseño de las luces posee un aspecto un poco más “controversial”. De cualquier forma, la nueva Kia Sportage aparecerá a inicios del 2022 como modelo 2023, y estará disponible en todo el mundo, excepto Europa, donde la Sportage dice adiós. Quizá vieron el diseño, y exclamaron en unísono “no gracias”.
Un diseño polarizante
Kia denomina a la nueva Sportage una “SUV compacta”. A simple vista, la nueva Sportage pareciera como una camioneta mucho más grande, en la categoría de otras SUV como la Toyota 4Runner, Ford Explorer o Chevrolet Tahoe o Blazer. En ese sentido, me arriesgo a decir que esta versión de la SUV más longeva de la marca coreana se “americanizó” completamente. Tiene sentido, ya que Kia define esta nueva generación de la Sportage como más agresiva, imponente y deportiva. Características predilectas por el conductor promedio en busca de un crossover.
En general, las líneas de la nueva Sportage son similares a la de la Hyundai Tucson con la que comparte plataforma y componentes, sólo que, con un equipamiento más lujoso, y un frente más arriesgado. Kia agregó algunos elementos para “subir de estrato” a la Sportage, como carrocería a dos tonos con el techo de color negro brillante, y molduras laterales cromadas que hacen juego con los estribos frontales y traseros; así como la parrilla “tiger nose” característica de la marca.
Toque de prestigio
En su interior es donde se nota el aumento de calidad y elementos premium de la nueva Kia Sportage 2023 en comparación con su predecesora. Como es de esperarse en los vehículos actuales, las pantallas colman el interior de la camioneta. Una pantalla domina 2/3 del tablero y en ella residen el sistema de infoentretenimiento y el tablero de instrumentos digital. Lo que sí llama la atención es la perilla en la consola central de la Sportage, con la cual (presumimos) se controlará la caja de cambios, muy al estilo de vehículos de mayor alcurnia como BMW.
Los motores tampoco fueron confirmados por la marca coreana; no obstante, es de esperarse que comparta unidades con la Hyundai Tucson. Es casi seguro que la familia de motores Smartstream de 4 cilindros a gasolina e híbridos impulsen a la nueva Sportage. Aunque no creo que este sea el foco de atención en este momento. Digamos que, además de ofrecer un paquete más premium a un (posible) precio más asequible; la Sportage logra perfectamente algo que muchos autos nuevos no consiguen: destacar entre la multitud y ser confundida con otro auto.
