Italia, nación en la que los autos son bellos y todo lo demás es innecesariamente complicado. Como la presentación del Lancia Ypsilon, que no ocurrirá hasta el 14 de febrero. Pero, para generar expectativa para esa fecha, Lancia tomó la brillante decisión de lanzar anticipadamente al Ypsilon eléctrico; o bueno, solo una parte de su primer modelo 100% nuevo en años.
Sí, la ironía de usar una plataforma existente de Peugeot y Opel para ese proyecto no cae en saco roto. Al menos Lancia se esforzó bastante para aplicar los tintes extraños en diseño y funcionalidad que los caracterizan.
No es el lanzamiento completo del Lancia Ypsilon sino de la edición limitada Cassina, con un motor 100% eléctrico. Recuerde que Lancia por estos días se autopercibe como marca premium y por tal razón se dan el lujo de vender un hatchback del segmento B cual pieza de alta costura hecha en Milán.
Diseño atrevido y muy bien logrado
Digamos que esta presentación que no es una presentación definitiva nos deja claro qué esperar del Lancia Ypsilon eléctrico. Podemos ver las primeras fotografías oficiales de su parte frontal y trasera que, si bien controvertidas, comienzan a cobrar sentido y aquí en Fuel hasta nos agrada este Lancia tan radical y distinto a lo que esperábamos. Sí, es un Peugeot 208, pero Lancia logró hacer un mejor 208 que los mismos franceses.
Adelante emerge esa barra LED que atraviesa el frente, decorada con la inscripción LANCIA sobre el capó. Dos faros ovalados a los costados forman un rostro poco ortodoxo, pero que cumple de forma efectiva vender al Ypsilon como un “compacto premium”. En ese sentido cumple a cabalidad, aunque entiendo que no a cualquiera caiga en gracia los faros redondos atrás, una clara referencia al legendario Stratos.
Elegancia italiana por doquier
Esa percepción de elegancia italiana se extiende al interior, en donde Lancia se alió con la firma italiana Cassina para el “modulario” del Ypsilon eléctrico. Serán 1906 ejemplares de esta serie limitada, en honor al año de fundación de Lancia, con ese toque especial para el cual necesito un buen traje y un cigarro para describirle.
Esa cabina está adornada con asientos con insertos de terciopelo, costuras elegantes y una sobria tonalidad azul oscura que recorre las superficies suaves e iluminación ambiente del Ypsilon. La pièce de résistance es el “tavolino”, una especie de mesa de centro ubicada sobre la consola, con el logo de Cassina, más cuero y costuras blancas, que además de verse particular funciona como bandeja de carga inalámbrica para el celular. Algo que, de nuevo, no agradará a todos, pero señala el inicio de una Lancia más exclusiva y atrevida.
Esa forma circular se extiende a los parales de las puertas y a un disco alienígena sobre la pantalla de info-entretenimiento. Lancia lo llama S.A.L.A. y es un asistente personal por voz con sonido envolvente. Sí, las interfaces digitales pueblan el tablero, pero lucen bien ubicadas y elegantes, se nota el esfuerzo de Lancia por resaltar considerando la plataforma que les ofreció Stellantis. Detalle que Lancia aprovechó y transformó en algo propio.
El primer Lancia de verdad… y da gusto verlo
El Ypsilon edizione limitata Cassina será 100% eléctrico y, si bien Lancia no lo confirma, usará el motor eléctrico del Peugeot e-208, con 154 caballos de potencia y 260 Nm de torque a las ruedas delanteras y una autonomía de 403 km en el ciclo WLTP. Nada mal para un city car urbano que claramente se presenta como una declaración de buen gusto y alta moda por encima de todo.
Lancia revelará todos los detalles del Ypsilon, edición Cassina o no, el próximo 14 de febrero. Qué mejor forma de celebrar San Valentín que con el regreso en forma de la casa italiana. En esa presentación conoceremos el resto de la gama, que podría incluir motores a combustión con asistencia híbrida.