Lo que aquí ve no es solo el primer cupé de alto desempeño de nueva generación para Mercedes-Benz. También es un indicador de lo que ocurrirá con el nuevo Clase E cuando reciba el sello de AMG, liderado por motores seis en línea turboalimentados que reemplacen al tradicional V8 de la casa alemana. Mientras eso sucede descubramos primero los secretos del nuevo Mercedes-AMG CLE 53 cupé, que llega al mundo por ahora en una sola presentación.
Llamémoslo el “AMG intermedio” no solo para el CLE sino toda la familia de Mercedes-AMG. Los modelos adornados con el número 53 existen para dar una probada de poder extra por encima de los Mercedes-Benz normales, pero sin la brutalidad de un 63 o 63 S. No dude por un segundo que el CLE tendrá una versión 63 para coronar sus filas, pero por ahora el CLE 53 es la máxima expresión en desempeño que puede ofrecer este cupé, y es más que perfecto para divertirse (o meterse en problemas).
Un AMG con distinción y clase
Recuerde que el Mercedes-Benz CLE nació para unir bajo un solo modelo a los Clase C y Clase E cupés, simplificando el portafolio de la marca. Modelo que se respete de Mercedes-Benz tiene versión AMG y el CLE cupé no iba a ser la excepción.
En materia de diseño AMG no tenía que hacer demasiado porque el CLE es un vehículo distinguido y bien logrado. En contraste a otros AMG el CLE 53 no exhibe un diseño demasiado agresivo, integrando pequeños detalles como tomas de aire y un pequeño labio en la defensa frontal y un difusor hasta discreto en la parte trasera. La parrilla Panamericana con detalles verticales es el único elemento que delata la verdadera naturaleza de este cupé.
Apenas si se notan sus pasos de rueda ensanchados, al igual que los nuevos rines de 19 o 20” que caracterizan la apariencia del CLE. En otras palabras el Mercedes-AMG CLE 53 es el cupé de alto desempeño para los amantes de la belleza, aquellos que combinan su traje con su vehículo y prefieren algo discreto pero imponente.
Todos los juguetes para divertirse
Si bien Mercedes-AMG no recargó la silueta cupé del CLE 53 con elementos en demasía agresivos; el apartado mecánico reluce un jugoso conjunto de mejoras a diestra y siniestra. Antes de pasar al motor tan solo consultemos la lista de los “juguetes” a los que accede el CLE: dirección en ambos ejes (4WS), suspensión adaptativa con estabilización de chasis y dámperes activos, selector de modos de manejo, control de lanzamiento y frenos de disco perforados al igual que ventilados.
Será el AMG del medio, pero el CLE 53 tiene todo lo necesario para divertirse al máximo. Adelante encontramos el venerable motor 6 en línea turboalimentado de 3 litros que mueve a todos los 53 de AMG. En esta ocasión usa un sistema de hibridación ligera con turbina electrónica para añadir unos 22 hp adicionales. En total tenemos 443 caballos de potencia y 560 Nm de torque, esta última figura elevada a 600 Nm por unos segundos en el modo overboost.
Aunque la idea de tener al CLE 53 como un cupé de tracción trasera suena tentadora, Mercedes-AMG optó por darle tracción en las cuatro ruedas; administrada por la transmisión automática de 9 velocidades Speedshift con levas en el volante. Todo resulta en un rival digno del M3 que galopa hasta los 100 km/h en 4.2 segundos, y a fondo está limitado a 250 o 270 km/h.
Un detalle importante: este motor fue mejorado substancialmente por Mercedes-AMG, desde nuevos pistones, cámaras de combustión y otros detalles menores. Leyendo entre líneas este motor tendrá el honor de mover al E 63 y efectivamente reemplazará al V8 en el portafolio de Mercedes-Benz.
El más bello de su clase
Su cabina es lo que se imagina de un cupé ejecutivo con el toque AMG. El cuero de siempre es microperforado y con acentos rojos, el volante tiene un selector de modos de manejo, los asientos son tipo cubo, hay más fibra de carbono e interfaces dedicadas a los juguetes que añade AMG. Por todo lo demás es el mismo interior 2+2 con una interfaz MBUX vertical y los típicos refinamientos de Mercedes-Benz, como el sonido Burmester.
El detalle final es un paquete opcional Dynamic Plus, que añade el modo de conducción Race con una función para derrapar de forma exclusiva, al igual que materiales más lujosos en la cabina. El CLE 53 es apenas el primer paso en la dirección que tendrá AMG en el futuro, uno en el que la combustión interna irá de la mano con la electricidad y en la que tendremos motores más compactos pero igual de poderosos y divertidos.
Si nos lo pregunta, entre los tres cupés germanos de esta alcurnia, Mercedes-Benz puede decir que tiene el más bello de todos. Lo siento Audi y BMW, pero la silueta del CLE es muy bien lograda, y ahora con el tratamiento AMG tenemos más razones para divertirnos. Y eso que todavía falta el CLE 63.