Como suele ser el caso con muchas marcas, la revelación de que el Porsche Cayenne será eléctrico llegó en forma de conferencia. No es que sea un evento en torno a su presentación, sino el informe anual de la casa de Stuttgart en torno a sus finanzas, desempeño, ventas y todas esas figuras que solo un economista que trabaja 23 horas al día puede apreciar. Sepa que Porsche vendió un poco más que el año pasado, y por ende tuvo más ganancias.
A nosotros lo que nos compete es el anuncio del medio, ese que contiene la confirmación de un Porsche Cayenne eléctrico. No es que fuera un secreto a voces porque la marca, a pesar de tener su fe puesta en combustibles sintéticos, trabaja duro en el plan B llamado electricidad. El Taycan vende bien y el Macan EV está a la vuelta de la esquina, así que es natural que otros modelos se unan a ese lado oscuro de las baterías y estaciones de carga.
Porsche (casi) eléctrico para 2030
Serán tres los modelos eléctricos que Porsche piensa lanzar en los próximos años. El primero será el Macan EV, que Porsche nos dice está listo para debutar y llegará como modelo 2024. Lo seguirá de cerca la familia 718 del Boxster y Cayman, del cual ya sabíamos tendría una variante con batería y hasta existe un prototipo para la pista. Este dúo de 718 eléctricos llegaría en algún momento de 2025.
El Cayenne seguirá los pasos de estos dos modelos, con una fecha de lanzamiento prevista para 2026. Esa es toda la información que se tiene sobre aquel modelo, del que solo podemos especular que usará esa plataforma PPE de Audi-Porsche y seguramente usará un tren motor similar al Macan. Lo único que reveló Porsche es que ese Cayenne eléctrico tendrá conducción autónoma en alguna capacidad y su desempeño será “de alta tensión”.
Aunque el 911 se resiste a pasar a la electricidad, el destino de los demás modelos de Porsche está sellado. Oliver Blume (CEO de Porsche) sugiere que el 718 Boxster/Cayman y Macan a gasolina vivirán un par de años más, pero eventualmente sólo se ofrecerán como eléctricos. El Cayenne tendría un destino similar, y por ahora su facelift cuyo lanzamiento es inminente sería el último con motores a gasolina y más variantes híbridas enchufables. El Panamera no se salva de ese futuro, y solo el 911 mantendría vivo el sueño de la combustión interna.