Cuando pensamos que Rivian sólo presentaría al R2, un SUV de tamaño intermedio, nos sorprendieron con un premio triple. Y, si me lo pregunta, estos modelos a continuación son mucho más interesantes. Estos son los Rivian R3 y R3X, un par de hatchbacks con aire crossover y un tamaño compacto, con la clara idea de ofrecer un auto eléctrico verdaderamente asequible al mercado que tenga el toque de Rivian.
Porque verá, Rivian se caracteriza por grandes vehículos con precios estratosféricos, alejándolos del consumidor promedio. Con el R3 y R3X, Rivian deja claro que desea abarcar un público más variado y amplio, ofreciendo un vehículo que se encuentra en esa línea ambigua entre un hatchback compacto y un crossover.
No nos revelaron precios, pero si este par de modelos se encuentran por debajo de los $25.000 dólares, similar al Renault 5 en Europa, podrían ser una opción interesante para aquellos que quieren un auto eléctrico.
Todo lo bueno viene en pares
El Rivian R3 y R3X claramente tienen una estampa retro. Adelante está el rostro corporativo de la marca, con luces horizontales y verticales algo abstractas. El resto de la carrocería tipo hatchback evoca muchos modelos de los años setenta y ochenta, como el Honda Civic o Volkswagen Golf (Rabbit) originales. Es una mezcla tradicional y retro que funciona muy bien para llamar la atención y, me atrevo a decir, resulta muy similar a lo que Renault quiere hacer con el R4 y R5.
Rivian nos dice que el R3 y R3X usan una plataforma similar al R2, pero recortada en unos 13 cm. Así que ambos modelos rondan los 4,4-4,5 metros en extensión. En cuanto a desempeño y baterías, Rivian se abstuvo de revelar mucho. Bajo nuestras estimaciones y con una batería similar al R2, podemos esperar una autonomía entre los 400 a 500 km.
Eso sí, tendremos que esperar bastante, porque el primer R3 llegará al público en 2026. Eso es, dos años o quizá más.
La opción sensata
El Rivian R3 es la versión “urbana y sofisticada”, equipada con uno o dos motores eléctricos para tener tracción trasera o integral. Atrás está una compuerta tradicional, con la posibilidad de sólo abrir su vidrio trasero para cargar objetos, bien sean pequeños o largos. El toque final es un spoiler y una barra LED que recorre toda la parte trasera, casi dándole un aspecto de hot hatch.
En la cabina hay espacio para cinco ocupantes, un baúl decente (parece de 300 a 400 litros) y muchos toques curiosos, como las dos guanteras. Una pantalla actúa como clúster y otra central domina el tablero, con mucho espacio para los ocupantes adelante y pocos botones físicos. El techo es completamente panorámico y en general luce moderno sin ser demasiado exagerado o minimalista. De nuevo, si este modelo logra tener un precio realmente asequible en contraste a un Tesla Model 3, algo por el rango de los $20 a 25.000 USD, Rivian podría tener un modelo ganador entre manos.
Y la versión más divertida
En contraste, el Rivian R3X es el hermano “loco” del R3. La marca nos dice que es su primer modelo de alto desempeño, optando por un aspecto rudo y llamativo, casi como un auto de rally. El modelo revelado en el evento lucía ganchos de rescate, llantas todoterreno y una distancia al suelo mayor a la del R3.
Este modelo “aguerrido” accederá a tres motores eléctricos, de los cuales Rivian no reveló más información. En la cabina encontramos asientos más deportivos, asientos que se abaten para formar una cama, al igual que detalles en aluminio y corcho.
Como el R3, este “Rivian más divertido” llegará en 2026 y ya se puede “pre-ordenar”. Lo que aquí ve es un competidor directo del Hyundai IONIQ 5, Kia EV6 y Tesla Model 3, tres modelos que acaparan esos segmentos de “eléctricos de entrada”. El problema es que el Rivian R3 está a dos o tres años de distancia, momento en el que Kia, Hyundai y Tesla seguramente tendrán más productos eléctricos y nuevas generaciones de esos modelos ya mencionados.
Aun así, Rivian no solo apunta al mercado norteamericano, sino a una expansión mundial con estos modelos más compactos y asequibles. El tiempo dirá si Rivian tiene la posibilidad de crecer o se quedará corto de sus ambiciones.