Cuando hay que definir el lujo, casi siempre surgen diferentes opiniones sobre cómo debería ser. Unos piensan que el lujo se logra con la tecnología y el rendimiento, como lo hace Mercedes-Benz con el EQS y Clase S. Otros creen que viene de los materiales exclusivos y del confort, como lo hace Bentley. Sin embargo, Audi tiene una opinión diferente, ya que están redefiniendo el lujo con el Grandsphere Concept. Se trata de la versión final de ese adelanto que vimos hace unos meses y que en su versión final trae una filosofía totalmente terminada. Básicamente mezclaron ambas definiciones de lujo: los accesorios y la tecnología con los materiales de primera calidad en un interior que redefine el espacio interior.
Antes de entrar en materia, mencionemos los datos que nos interesan a nosotros, pero que no son tan importantes para este auto. El Audi Grandsphere Concept cuenta con 2 motores eléctricos que generan 710 HP y 960 Nm de torque. Esto le permite acelerar a 100 km/h en solo 4 segundos con una velocidad máxima limitada, aunque no especifican a cuánto. Está pensado para construirse sobre la plataforma PPE, esa misma que usará el Macan EV. Por eso puede tener baterías de 120 kWh bajo el piso para tener una autonomía estimada de 750 km. Todo suena fantástico, pero eso no es lo más importante del Grandsphere.
Mirando el lujo del futuro
Lo que Audi está haciendo con el Grandsphere Concept es crear la berlina eléctrica definitiva. Mientras que el Skysphere era un modelo para disfrutar del manejo y un poco de la deportividad, el Grandsphere no debería ni manejarse manualmente. Contará con tecnología suficiente para tener manejo autónomo de nivel 4. Esto quiere decir que no necesita conductor y quien se sienta adelante a la izquierda puede ser un pasajero más. Claro, aún ofrece la opción de manejarlo manualmente con un volante, pero este se puede esconder sin dejar rastro de su presencia.
El Audi Grandsphere Concept está diseñado de adentro hacia afuera y eso se nota. El habitáculo parece una pecera a la que le construyeron una carrocería alrededor. Su habitabilidad puede ser mejor que la del MINI Vision Urbanaut gracias a que no tiene ninguna pantalla negra. Este interior busca hacer una desintoxicación digital y por eso esconde todo lo que puede dar información a los ocupantes. En lugar de eso, las pantallas que tiene se pueden esconder o camuflar con el fondo de madera del tablero. La idea es que cuando está en modo de conducción automática no muestren nada y dejen el aspecto de una sala de estar.
Tecnología que no se ve
La tecnología del Audi Grandsphere Concept está un paso más allá de una simple interfaz gráfica. Se trata de una forma de organización predictiva e intuitiva que responde a los movimientos y a la mirada de los pasajeros. Un sensor que vigila la posición de los ojos y las manos determina qué es lo que el usuario quiere hacer. Es similar a un sistema gestual, pero llevado un paso más allá. Con esto se controla la información visible o se le puede dar instrucciones al auto para que abra la puerta o para que active el volante. Eso se puede llevar hacia la ciencia ficción con unos lentes de realidad virtual que vuelven la información más interactiva. Básicamente, el Audi Grandsphere Concept está mostrando una nueva forma de manejar la información fuera de lo conocido hasta ahora. ¿Esta será la nueva definición del lujo?
