Hoy es el día de los videos con competencias entre autos de la misma era, y en esta ocasión es el Porsche Cayenne y BMW X5 originales quienes se enfrentan al rey europeo de los 4×4: el Range Rover. Pero esta no es una competencia convencional, fiel al estilo que nos tienen acostumbrados nuestros colegas de Carwow.
Lo curioso es que los tres modelos costaron menos de 6000 dólares cada uno, para que se haga una idea de lo que puede conseguir si viviera en Europa. El Porsche Cayenne ha demostrado ser un 4×4 muy capaz, y el BMW X5 original y Range Rover de tercera generación comparten bastante ADN. Tanto el Porsche como el BMW usan un V8 con 335 y 286 hp respectivamente; mientras que el Range Rover usa un motor diésel de seis cilindros con 175 hp, pero 390 Nm de torque, casi a la par de los otros dos (420 y 440 Nm).
La magia de los autos usados
Entonces, ¿cuál es mejor? Depende de a quién le pregunte, pero en cuanto al video, comencemos con las pruebas. La primera es una carrera off-road en subida, a través de un enorme charco y mucho terreno suelto. Para la sorpresa de nadie, el Cayenne domina la prueba a placer, dejando al BMW segundo y el Range Rover diésel último.
La segunda prueba se concentró en una “mini etapa de rally”, con una curva cerrada para probar la suspensión y radio de giro de los tres autos. Esta trajo una sorpresa y es que tanto el Range Rover y BMW X5 superaron con creces al Porsche Cayenne. Aunque hay un asterisco, y es que los pilotos del Bimmer y Land Rover rodaron con total abandono por su seguridad, y de hecho el BMW parecía que fuera a desarmarse por los baches.
Siguió una prueba de descenso y ascenso, en la cual quedó claro que ninguno de los autos tenía buenos frenos: la magia de comprar usados de dudosa procedencia. En el ascenso el Range Rover se quedó atascado, y las otras dos camionetas formaron un tren para empujarla, sin mucho éxito. Cabe decir que el BMW y Porsche tuvieron “jugo” suficiente para ascender sin problemas.
Como el Top Gear de antaño
Hay algo hipnótico en el caos que generan tres autos usados con sistemas dudosos jugando en el barro sin consideración alguna. Podría decirse que el Range Rover y BMW sufrieron más, en especial el segundo por ser tan pegado al suelo. Y luego la prueba descendió en un caro juego de autos “chocones”, justo como ese Top Gear que tanto nos gustaba en el pasado.
Al final, después de la diversión y juegos, el Porsche Cayenne emergió con el ganador, aunque con una defensa y faro frontal rotos. La moraleja del video es que los tres son bastante capaces, aunque es ideal tener un V8 para este tipo de juegos lejos del asfalto. Eso y que si quiere diversión off-road sin preocupaciones, un BMW X5, Porsche Cayenne o Range Rover usados son una buena forma de hacerlo, al menos si no le importa que la cuenta del mecánico sea altísima.