Una mirada a Volkswagen y sus decisiones del día a día es un ejercicio curioso. Por un lado son de las pocas marcas comprometidas totalmente a la electricidad, pero por el otro no quieren considerar alternativas a la vez que Porsche trabaja en dicha alternativa. Son una marca que suele referenciar su historia y apreciar la moda retro, pero en lo que al Beetle respecta, Volkswagen prefiere dejarlo en el pasado.
Hay una buena explicación para ello, pero primero algo de contexto. Un prototipo de un simpático New Beetle eléctrico emergió hace unas semanas, diseñado para un popular programa animado de televisión. Ello avivó la especulación en torno a la idea de que el nombre Volkswagen Beetle reviviera, como ya lo hizo en el pasado, pero con poder eléctrico. Frente a ello, el mandamás de la marca, Thomas Schäfer, respondió de forma enfática ante el medio Autocar.
Preservando el legado del Beetle
Antes de que eleven sus antorchas, estas son las palabras textuales de Schäfer. “No creo (necesario revivir el nombre), porque hay ciertos vehículos que ya cumplieron su ciclo. No tiene sentido revivirlo una vez más”. La forma en la que lo expone Schäfer no es desdén hacia el emblemático Escarabajo, sino más bien cerrar ese capítulo y preservar su legado, tanto del modelo original como su segunda y tercera versión del siglo XXI que fue descontinuada en 2019.
El hombre admite que hay nombres importantes en su historia, y que deberán mantener dada su popularidad, como Golf o incluso Tiguan. Pero hay otros cuyo ciclo ya se cumplió o van de salida y no tiene caso mantenerlos, como Arteon o Scirocco. Volkswagen mantendrá varios nombres que hoy en día siguen usando, pero en búsqueda de combinarlos con su nomenclatura eléctrica ID., lo último que quieren es traer más nombres pasados a la mezcla.
Por más que no le caiga en gracia a muchos, es mejor que el Volkswagen Beetle sea cosa del pasado. Dejen que otros lo transformen en un restomod o buggy eléctrico, pero Volkswagen está casi segura que no desean rescatar el nombre. Decisión respetable que también sirve para que un nombre tan icónico no se manche con reinterpretaciones que no gusten al público. La ironía en todo ello, sin embargo, es que el ID.Buzz es una reinterpretación del Transporter T1 y T2 basados en el Beetle. Aunque esa decisión la tomó el predecesor de Schäfer, Herbert Diess, quien sí estaba abierto a la idea de un e-Beetle.