Range-Rover-Sport-World Car Awards
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A comienzos de siglo, Land Rover quiso evolucionar su concepto de la lujosa y pionera Range Rover en un modelo adicional, más juvenil y alejado del ícono de la marca. La Range Rover Sport es una hermana irreverente que ahora va en su tercera generación y que ya tuvimos el gusto de pilotar a lo largo del World Car Awards.

La Range Rover original, también recién renovada, luce casi solitaria como un todoterreno de ultra-lujo que no cambia así el mundo alrededor de ella sí lo haga. Para adaptarse a los tiempos que corren están sus hermanas: la Evoque, la Velar y la Sport, precisamente ésta última acaba de reemplazarse, de renovarse y aquí le echamos un ojo después de conducirla.

Poniendo lo “sport” en una familia opulenta

Si la Range Rover “a secas” la definimos como de ultra-lujo es porque la Range Rover Sport, siendo un espacio soberbio y agradable para convivir, no está todavía en el mismo nivel y eso es a propósito. Aquí los lindos cueros, la amplia personalización de colores y las ricas texturas existen pero no con la misma atención al detalle o la opulencia de la camioneta madre de Land Rover. La Sport nace y sigue existiendo para un presupuesto menos alto porque no deja de ser costosa, es una suerte de rival con carácter británico a lo que es un Porsche Cayenne

Y esa intención de querer ser un Cayenne inglés se refleja en sus soluciones de ingeniería: una suspensión neumática que provee la activación parcial de cámaras individuales para un mejor control del peso sobre cada esquina, estabilizadoras activas o dirección a las cuatro ruedas. De esas tres opciones, la unidad de la Range Rover Sport que probamos en el World Car Awards tenía la primera.

Al volante la Range Rover Sport es necesariamente más ágil que la Range Rover original, sin la sedosidad de un X5 o sin el tacto del Cayenne, más bien en un punto medio entre firmeza pero al mismo tiempo con la suficiente suavidad y sin una insonorización que nos prive de ciertas bonitas sensaciones de quienes aún queremos conducir.

Demostrando sus credenciales

Range Rover Sport World Car Awards

El más grueso volante y una postura de manejo más baja (otra diferencia con el Range Rover tradicional) nos conectan a un chasis más firme, confiable y que de paso estrena mecánica, pues así el motor nos recuerde al V8 de la Range Rover “a secas” proveniente de BMW, tal como la caja automática ZF de ocho marchas, en realidad estamos ante un seis en línea desarrollado por JLR con bastante empeño, siendo ésta una lineal e imponente planta turbocargada, con un supercargador eléctrico (éste gira gracias a una batería adicional, no a una conexión directa con el motor de combustión) y además con un sistema de hibridación ligera (MHEV). 

La acción del acelerador es más bien sutil en relación a opciones alemanas más deportivas y la respuesta no es tan intensa en altos regímenes, aunque sí hay una ganancia en desempeño con respecto a los pasados motores que solo tenían el supercargador mecánico, muy agradables pero que a ratos lucían perezosos. 

La tracción integral cumple su labor en exigencias de carretera (no nos mintamos, un ambiente más natural del Range Rover Sport) y aún con unos desmedidos rines de 23 pulgadas que obligan a unas llantas de mínimo perfil, los impactos de las imperfecciones incluso se nos antojaron mejor filtrados que en el Range Rover más pomposo y costoso.

Riqueza en su minimalismo

La limpieza del tablero es otro punto a favor que sigue la línea de una carrocería simplificada. Sigue sin ser tan convincente la interfaz de la enorme pantalla táctil y los mandos minimalistas, ese no es el fuerte de JLR (Jaguar Land Rover) aunque el esfuerzo por evolucionar de todas maneras es palpable. 

La diferencia de un Range Rover Sport está en su carácter visual, en un manejo más ágil pero no tan enfocado al desempeño puro y duro (eso puede afectar la suavidad) y en una cabina suntuosa no necesariamente por tecnología, sino por el lujo real de sensaciones en cuanto a olores, texturas o hasta sonidos (o la falta de ellos).

Range Rover Sport

Largo4.94 metros
Tipo de motorL6 3.0 turbo con asistencia eléctrica
Potencia395 caballos
Torque550 Nm
TracciónEn las cuatro ruedas (AWD)
TransmisiónAutomática, ocho velocidades
Range Rover Sport World Car Awards
Manuel Fernández
Jurado World Car of the Year - He probado autos desde 2008, escribo y hablo de ellos - En Ciudad de México - De Bogotá, Colombia

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