Si le pregunto, ¿cuál es el auto más costoso del mundo? Lo más seguro es que responda Bugatti, o Koenigsegg. Quizá Ferrari, en especial alguna versión clásica y limitada. Puede ser hasta gracioso y decir que es un Skyline GT-R, modelo que suele atraer sumas ridículas. Pero no, todas estas opciones son incorrectas. Porque el auto más costoso jamás creado es el Mercedes-Benz 300 SLR Coupé, el cual recaudó la astronómica cifra de 142 millones de dólares.
142 millones de dólares, sólo imagine todo lo que podría comprar con eso. Muchos ni siquiera verán una fracción de su dinero a lo largo de su vida. Y aún así, un coleccionista privado quiso romper el récord a auto más costoso y llevarse la joya que es el Mercedes-Benz 300 SLR, también conocido como Uhlenhaut Coupé. Cabe decir que la venta se realizó casi en secreto por RM Sotheby’s, y lo recaudado se utilizará para que Mercedes-Benz establezca un fondo para dar becas y desarrollar nuevos talentos.
El auto de carreras que no fue
Repasemos la historia del nuevo auto más costoso de la historia, y en particular la relevancia histórica del Mercedes-Benz 300 SLR. En la década de los cincuenta la marca alemana era la reina del automovilismo, con su equipo de Flechas Plateadas dominando desde la Fórmula 1, hasta Le Mans, Targa Florio o la Mille Miglia. Parte de ese éxito recaía en las manos de dos gigantes del automovilismo: Juan Manuel Fangio y Stirling Moss.
Pero no todo es crédito para el par de pilotos. Rudolf Uhlenhaut es el genio tras el 300 SLR Roadster, vehículo con el cual ambos pilotos triunfaron en numerosas ocasiones. Uhlenhaut se unió a Mercedes-Benz en 1931 y estuvo a cargo del desarrollo de autos de carrera, como las Flechas Plateadas de los años 30, así como el revolucionario W196 que dominó la Fórmula 1. Fue en ese momento que se encontraba ultimando los detalles del 300 SLR coupé.
Desafortunadamente, el desastre de Le Mans en 1955, que le costó la vida al piloto de Mercedes, Pierre Levegh, y a 84 espectadores, llevó a la marca a retirarse de las pistas por décadas. Los dos prototipos coupé del 300 SLR competirían en la Carrera Panamericana, pero Mercedes-Benz prefirió guardarlos, dejando a uno de los dos como el auto personal de Uhlenhaut. Cuenta una leyenda que este hombre, también experimentado piloto, una vez iba tarde a una reunión. Al mando de su 300 SLR recorrió en una hora un trayecto que normalmente toma el doble.
Venta en secreto
Tanto desempeño no es coincidencia. Este Mercedes-Benz 300 SLR es un auto de carreras después de todo. Capaz de una velocidad tope de 290 km/h, en 1956. Totalmente absurdos sus números. Todo gracias a su carrocería ultra ligera de magnesio Elektron y su motor 8 en línea con 300 hp a su disposición.
La prestigiosa casa de subastas RM Sotheby’s se encargó de manejar esta subasta, la cual transcurrió en total secreto. De hecho, la venta del auto se concretó hace más de dos semanas, y sólo hasta ahora la marca hizo pública la información. El Mercedes-Benz 300 SLR superó al Ferrari 250 GTO como auto más costoso jamás vendido, por más del doble. Por si desea comparar, aquel Ferrari se vendió por 70 millones de dólares.
Sabemos que el mercado de los autos nuevos y usados es una locura hoy por hoy, pero dudo mucho que este récord sea superado. Al menos, por un buen par de años. Sólo el otro 300 SLR Coupé podría desbancarlo, si es que Mercedes-Benz alguna vez decide venderlo. Aquel auto tiene la distinción de ser conducido por el mismísimo Stirling Moss, y quizá eso sea suficiente para hacerlo más valioso.