Hora de visitar a nuestro viejo amigo, Mansory, para amenizar la jornada. El preparador alemán no decepciona y siempre tiene preparado un modelo extremo, vistoso o absurdo de algún modelo exótico. El elegido en esta ocasión es el atractivo Ferrari Roma, el cual tuvo el gusto de pasar por las manos de Mansory. El resultado es… esto. Honestamente, no se ve tan mal. Al menos comparado con otras creaciones más cuestionables de Mansory. Parece un Ferrari Roma con un bodykit que encontraría en Need For Speed o Forza Horizon.
Incluso, si cuenta solo los Ferrari que Mansory ha modificado, el Roma es uno de los más atractivos y menos ofensivos. Al menos no posee el descomunal alerón del 812 “Stallone” o los nada sutiles gráficos del F8XX. Que dicho sea de paso, por lo menos sigue disponible y con un nuevo softkit, a diferencia del F8 Tributo real. Para ser directo con usted, sólo hay un detalle en todo este Ferrari Roma de Mansory que nos desagrada. Porque Mansory no contuvo las ganas de agregar algo bizarro a toda esta creación.
Elegante y agresivo
Lo que aquí ve es el kit de conversión completo de Mansory para el bello y elegante Ferrari Roma. Como siempre, puede comprar el paquete completo, o sólo algunas partes. Para arrancar, Mansory eleva la potencia del Ferrari Roma unos 100 hp, gracias a un ECU reprogramado y un nuevo sistema de escape. Ahora, este Cavallino goza de unos 710 hp y 865 Nm de torque, permitiendo que gane un par de décimas en el 0-100 km/h, que ahora es de 3.1 segundos. La velocidad tope también aumenta a 332 km/h, 12 más que el Roma estándar.
Por supuesto, Mansory no puede poner su toque sin copiosas cantidades de partes ligeras, bodykits exagerados y un interior más lujoso. Aquí es donde se encuentra lo único “feo” del Roma de Mansory, ya que el spoiler, splitter, difusor y faldones que coloca la marca poseen un acabado que pareciera imitar un suelo exclusivo de mármol. Este patrón ya lo habíamos visto en el Cullinan modificado por la marca, y se ve fuera de sitio. Las tomas de aire en los costados, espejos y estribos de las puertas también reciben este acabado. El capó puede ser total o parcialmente fabricado en fibra de carbón, con el diseño “de mármol” también presente.
La cabina también recibe un retoque más bien sutil para lo que usualmente Mansory nos tiene acostumbrados. Hay nuevos pedales en aluminio, levas en el timón de fibra de carbón, y tapicería que puede ser en color negro o beige. También hay una opción para rebajar la suspensión en el catálogo de Mansory, y rines de 21” adelante, y 22” atrás. Si bien todo rastro de La Dolce Vita de Ferrari desaparece en el Roma de Mansory, su aspecto de deportivo extremo no luce fuera de sitio. Me atrevo a decir, por primera vez en FUEL, que es uno de los pocos vehículos del preparador que se ve bastante bien, si ignora aquel acabado similar a una fina baldosa.