Antes que nada quiero que se deje hipnotizar por el precioso color verde oscuro con acentos dorados de este Porsche. Sé que parece negro a simple vista, pero en realidad es un tono muy afín al British Racing Green clásico de Aston Martin o Jaguar. No es por hacerle publicidad a Manhart, pero este Porsche 911 GT2 RS es fantástico, con todo y su alerón nada sutil. Y lo mejor está en la parte de atrás de este “TR 900”.
A días de haber perdido el récord en el Nürburgring el pobre Porsche 911 GT2 RS necesita motivos para animarse, y Manhart tiene bastantes. 932 para ser precisos, porque aquel es el número de equinos que galopan en el motor bóxer “envenenado” de este deportivo alemán. Eso ni los 911 GT3 de pista que utiliza Porsche en carreras de resistencia.
Números bestiales
Pasemos a lo que hace que el 911 GT2 RS vaya de 690 a 932 caballos de potencia. Puede que no sea la generación actual (992) pero Manhart quiso darle atención y cariño a este Porsche, en forma de dos gigantescos turbo y un intecooler en aluminio más grande y eficiente. Para incrementar el rugido del GT2 RS hay un nuevo escape de Kline Innovation; elementos que consiguen la mágica cifra de 932 equinos y 1050 Nm de torque.
Tal incremento en poder brutal requiere serios cambios en el resto del Porsche 911 GT2 RS, y eso es justamente lo que hizo Manhart. El chasis fue reforzado (para manejar tanto torque), al igual que la transmisión secuencial PDK que ostenta componentes más robustos. Los frenos “no necesitan cambios mayores” según el preparador, y tal vez tenga que ver con el hecho de que este auto ostenta el paquete Weissach con partes más ligeras. Aunque Manhart ofrece “otras modificaciones” a la carta si está interesado.
Hablando de reducción de peso, las típicas piezas en fibra de carbón engalanan el porte de este 911 GT2 RS. Como por ejemplo las tomas y rejillas de aire, espejos, difusor trasero, nuevo spoiler frontal y faldones laterales. Quizá con tantos cambios este 911 GT2 sea capaz de reducir la diferencia contra el AMG One en el Nürburgring, aunque no sería elegible para el récord, y requeriría de unas manos bastante capaces al volante.
Sutileza color naranja
Si este auto le parece exagerado, incluso con su tono verde reminiscente del legendario Lotus Carlton, entonces este auto que sigue es para usted. Es un 911 Turbo S que bajo la supervisión de Manhart posee 833 hp. Son 100 equinos menos que el GT2 RS, pero es un 911 actual (992) con números soñados por cualquier fanático de Porsche. Claro que ese color anaranjado es todo menos sutil.
Este auto supera al otro Turbo preparado por Manhart con creces, y posee mejoras similares al 911 GT2 RS: turbo e intercooler más grandes, nuevo escape, transmisión reforzada, etc. La suspensión tiene resortes más cortos de H&R, algo que el GT2 RS no posee. Aunque si le soy franco, prefiero la locura con traje sutil del 911 verde. Sí, es más poderoso pero hay algo ideal y satisfactorio en un Porsche con un color verde oscuro y líneas doradas.
