Roland Ratzenberger Senna
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Las historias de los ganadores casi siempre son aburridas. Poco o nada tiene de interesante ver triunfar a alguien que desde su nacimiento tuvo todas las de ganar. Yo prefiero historias como la de Roland Ratzenberger, un piloto de Fórmula 1 que muchos solo recuerdan por haber muerto horas antes que Ayrton Senna. Ratzenberger, sin embargo, era mucho más que eso. Podrá no ser tan famoso como el campeón brasileño, pero lo que a este personaje Fuel le faltó en gloria le sobraba en berraquera.

La Rata Roland

Roland Ratzenberger corrió su primera carrera de F1 a los 33 años, 8 más que Senna y casi el doble de la edad con la que debutó Max Verstappen. ¿Qué hizo durante todo ese tiempo? Trabajo, MUCHO trabajo. ¿Qué sentido tenía debutar tan tarde? Todo el sentido del mundo. Nacido en Salzburgo, Austria, Ratzenberger nunca tuvo las millonadas necesarias para competir en karts desde pequeño y solo hasta los 16 años pudo empezar a correr. Pero esto no era un impedimento para él. Era señal de que debía esforzarse todavía más para lograr su sueño de toda la vida: ser piloto de Formula 1.

Tres años después, ascendió a la Formula 1600 con dinero que obtuvo trabajando en su autódromo local. Para 1984 ya estaba compitiendo en la Formula Ford: trabajaba como mecánico un día para poder pagar ser piloto al día siguiente. Dos años después se coronó como campeón austriaco y centroeuropeo de la Formula Ford y en 1986 confirmó su talento ganando el Formula Ford Festival. Pasó a correr Formula 3 en Inglaterra, pero su talento se vio opacado por el desempeño de sus vehículos. Eso sí, se hizo famoso entre los niños cuando salió en el programa de Roland Rat, un adorable títere de la televisión.

Hasta Japón por un sueño

Ratzenberger pasó algunos años a la deriva entre la F3, F3000 y algunas carreras del BTCC. Fue entonces que llamó la atención de Toyota: el primer apoyo importante en su carrera y algo que Roland agradeció con resultados. Corriendo en Japón y con maquinaria decente, Roland Ratzenberger volvió a brillar: fue campeón de los 1000 Kilómetros de Fuji en 1991 y los 1000 Kilómetros de Suzuka en 1992. En 1993 Toyota lo llevó a correr en Le Mans y quedó primero en la categoría C2. Por fin, en 1994, su agente Barbara Behlau le dio la buena noticia: había conseguido patrocinadores para su debut en la F1.

Roland Ratzenberger Senna
Años de lucha, todo por estar ahí sentado. ¡Lo lograste Roland!

Tantos años de esfuerzo por fin recompensados. Poco o nada le importaba que fuera a correr para el pequeño equipo Simtek: Fórmula 1 era Fórmula 1. El año arrancó mal para el equipo y Ratzenberger sabía que tenía que impresionar. En ese fatídico fin de semana en San Marino, Roland le sacó todo a un Simtek-Ford que apenas tenía potencial para clasificar. En su búsqueda por una vuelta cada vez más rápida, el alerón delantero del carro se desprendió y lo mandó derecho contra un muro. A 301 km/h. Fue una muerte instantánea.

For Roland

Ayrton Senna murió al día siguiente. Dentro de su Williams iba una bandera austriaca que Senna planeaba ondear para que nadie olvidara a Roland. Tristemente pasó todo lo contrario. Todo mundo fue al funeral de Senna y al de Roland asistieron solo su familia y Max Mosley. Y aunque Mosley es un personaje polémico, mostró su lado más humano al hablar de Ratzenberger: “Su muerte fue más trágica para mí que la de Ayrton porque había llegado [a la F1] por su cuenta. No tenía dinero, hizo todo con su propio esfuerzo y era una excelente persona. Simtek corrió el resto de la temporada con un emblema sencillo, pero emotivo: For Roland.

Esta historia no debería haber terminado así, pero así es la vida. Hay quienes opinan que Roland Ratzenberger no sería tan recordado de no ser por la muerte de Senna y, si bien es cierto, también es necesario que lo recordemos por sus propios meritos. Muchos pilotos han pasado por la categoría reina del automovilismo, pero pocos tuvieron que esforzarse tanto como Ratzenberger para llegar allá. Y eso ya es razón suficiente para que algunos lo consideremos nuestro héroe. Ese es tu legado, Roland.

Roland Ratzenberger

4 de julio, 1960 – 30 de abril, 1994.  

Roland Ratzenberger Senna
Alejandro Ramirez Pulido
Redactor Web de la revista Fuel, corredor amateur y bicho raro de tiempo completo.

4 COMENTARIOS

  1. ¡Qué buen artículo! Ciertamente, una historia sin final feliz, pero se siente la emoción al ir leyendo. Gracias por compartirlo.

  2. Un hermoso homenaje a Ratzenberger !!! Se requiere sensibilidad solidaria para localizar en la historia a aquellos que, sin ser famosos, fueron testimonio de lucha silenciosa y heroismo frente a las limitaciones. Emocional tributo a un piloto casi anonimo y martir del deporte!! Buen articulo Alejandro !!!

  3. Así debe ser , no se puede dejar en el olvido aquellos que brillaron de alguna forma en el mundo del automovilismo. Excelente artículo !

  4. Un héroe de su propia historia. Como la vida misma. No necesitamos ser estrellas rutilantes, sino eso, héroes de nuestras propias historias, aquellas que labramos día a día muchas veces en silencio. Descansa en Paz Roland Ratzenberger. Dejaste este mundo cumpliendo tu gran sueño.

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