No lo parece, lo sabemos, pero tras toda esa fibra de carbono se esconde lo que alguna vez fue un Ford GT. En serio, parece algo sacado de GTA V para no infringir derechos de autor, pero es “Le Mansory”, un Ford GT modificado a más no poder y cuya inspiración es una línea de zapatos del basquetbolista Stephen Curry. Sé que suena como si la IA hubiese inventado todo esto, pero es absolutamente real.
Parte de una alianza especial entre Under Armour y Mansory, este Ford GT hace eco en la línea de zapatillas tituladas Echo. Una que fue presentada en el “Juego de las Estrellas” de la NBA y que recorrerá Estados Unidos junto a este “vehículo”. Si puede creerlo, la zapatilla es mucho más bonita que el auto y, me atrevo a decir, es más parecida a un Ford GT que esto.
Un Ford GT al estilo de la NBA
Le Mansory es un programa muy exclusivo del preparador del mismo nombre, algo así como un Mansory al cubo. Este Ford GT con el tratamiento Le Mansory es irreconocible, puesto que su bodykit cambia absolutamente todo. Desde el frente y las luces, que ahora se asemejan más a un Ferrari SF90, el techo con dos tomas de aire y los pasos de rueda ensanchados a niveles estratosféricos.
Mansory añade todo tipo de cambios, como un alerón trasero descomunal, un splitter con aletas frontales, tres escapes (en vez de dos), una cubierta de motor, difusor, en fin. Es extravagancia pura, como un auto de carreras con demasiados esteroides al punto que es irreconocible.
Su motor V6 también recibe una inyección adicional de potencia, saltando de 647 a 700 caballos. El toque final es su diseño cual escamas, reminiscente de la zapatilla de Stephen Curry, con un diseño negro y amarillo que se extiende al interior. Los logos de Under Armour completan este vehículo que ojalá sea irrepetible.
Mansory dice que este será el tercer y último Ford GT con el estilo Le Mansory y quizá es para bien. Antes que lo olvide sí, sus puertas abren en forma de mariposa y su velocidad máxima excede los 340 km/h. Quizá este es el zapato más rápido del planeta, al menos el auto inspirado por uno más veloz sin duda alguna. Hasta que llegue alguien con un Bugatti hecho por Michael Jordan o Shaq O’Neil.
