Nada de turbo, pero toda la nostalgia. Antes de que Toyota Gazoo Racing dé luz verde a una tercera generación del GR86, este pequeño deportivo estrena otra edición limitada, para recordar a Scion. Sí, esa división juvenil de Toyota que llegó con mucho ímpetu, pero desapareció sin pena ni gloria hace nueve años.
Muchos incluso recordarán que el Toyota GT 86, como se le conoció inicialmente, tenía un gemelo de Scion llamado FR-S. Así que, de cierta manera, esta versión completa el círculo que dejó esa marca al irse del mercado en 2016. Si se quiere sentir viejo, el Toyota GR86 Yuzu captura la esencia de Scion, de forma tal que trae esas “amenidades” que gustaban a los entusiastas hace 20 años.
Un Toyota más estrambótico
De esta manera, lo que aquí ve es un Toyota GR86 Premium con el paquete de alto desempeño y un bodykit para nada sutil. Este último tomas de aire frontales más agresivas, faldones laterales y una defensa trasera con cuatro gigantescos escapes. Estos son de tipo cat-back, con mayor flujo desde el convertidor catalítico y, por ende, más ruido para ese motor bóxer aspirado de 228 hp.
Su exterior combina una pintura amarilla intensa con rines y espejos negros. Esa combinación de colores se invierte en la cabina, con tablero y asientos en gamuza negra con costuras amarillas. Mismos acentos que recorren la palanca de cambios y el volante.
Al tener el paquete “Performance”, Toyota añade amortiguadores Sachs ajustables, frenos de disco Brembo de cuatro pistones adelante y dos atrás. Todo con una transmisión manual de seis marchas. Será una serie limitada a solo 860 ejemplares del Toyobaru Yuzu, mientras Toyota ya posiblemente trabaje en su sucesor. Junto a un GR Celica que compartiría escenario como los deportivos de entrada de Toyota y Gazoo Racing.
