Porsche le da nueva vida a la actual generación del Macan, con un facelift para refrescar a la pequeña SUV de Stuttgart antes de que atraviese el umbral de la electrificación. Aunque tal vez sea un respiro de vida corto, porque la versión eléctrica del Porsche Macan llegará en 2023, y su contraparte a gasolina ya tendría los días contados. Aún así, el Macan a gasolina tendrá el honor de tener su último adiós, con un interior rediseñado, un line-up revisado y algunos cambios cosméticos.
El primer cambio importante es que Porsche descontinuará el Macan turbo, bueno algo así. Si usted es fan de que la pequeña SUV de Porsche posea un twin turbo enorme, tendrá que conformarse con un Macan 2020 o anterior, ya que en este facelift no hay lugar para eso. En cambio, el Macan GTS tomará el lugar del Turbo, mientras que el Macan S tomará el lugar del GTS, y el Macan a secas seguirá casi igual. ¿Me sigue aún? Perfecto, porque los alemanes tienden a ser un poco enredados en sus ideas… y en la organización de las mangueras de sus motores.
Twin turbos, pero sin el Macan Turbo
No se preocupe, igual el Macan seguirá ofreciendo turbos, sólo que un poco diferente. En esencia, Porsche convirtió al Macan Turbo en el nuevo Macan GTS, con el mismo V6 twin turbo de 434 caballos de potencia y 550 Nm de torque. Porsche dice que su SUV actualizada hará el 0 a 100 km/h en 4.1 segundos (con el paquete Sport Chrono) y tendrá una velocidad máxima de 272 km/h. Además, la versión GTS tendrá acceso a frenos de disco recubiertos de tungsteno para más desempeño. Un GTS Sport Package, que incluye rines de 21 pulgadas, vectorización de torque, más detalles cosméticos y el ya mencionado Sport Chrono Package.
Pasando al Macan S, bajo el capó recibe el V6 de 2.9L presente en las anteriores versiones Turbo y GTS. En esta nueva edición del Macan, produce 375 hp y 520 Nm de torque. O, dicho de otra forma, Porsche le quitó dos letras al GTS anterior y voilá: el Macan S. Entre tanta confusión de modelos, los nuevos Macan S y GTS tendrán una revisada suspensión de aire deportiva, opcional en el Macan base.
El “Macan a secas” no cambia demasiado en términos mecánicos, con el mismo motor de 4 cilindros turbo. Con algunos cambios, esta unidad producirá 257 caballos de potencia, 15 más que el anterior modelo de entrada.
Interior táctil
Estéticamente, el cambio más drástico está en la cabina del Porsche Macan, siendo esta el verdadero recipiente del facelift. Porsche eliminó casi todos los botones físicos del interior, reemplazándolos con botones táctiles para una apariencia más limpia y moderna en la cabina. La pantalla no fue agrandada (aún) pero si usted es usuario de Android, lo siento, porque este Macan sólo es compatible con Apple. Por el lado bueno, Porsche tomó prestado el timón del 911 y se lo colocó al nuevo Macan, para que sienta que está en un verdadero 911, sólo que con 4 puertas y baúl.
Porsche dice que rediseñó la parte frontal y trasera del Macan, aunque a simple vista los cambios son imperceptibles. Sólo en la versión GTS se notan las adiciones estéticas de un frontal deportivo color negro, un difusor posterior más pronunciado y una compuerta trasera más redondeada.
La línea revisada del Porsche Macan estaría disponible a inicios de 2022, y Porsche dice que mantendrá la versión a gasolina a la par con la eléctrica que está a punto de llegar. Pero viendo que Mercedes-Benz tendrá versiones eléctricas para todos sus modelos de aquí a 3 años, no le veo demasiado futuro a la SUV de entrada de Porsche. Si quiere una antes de que ya no exista, los precios fluctúan entre $54.900 dólares para el Macan base, hasta $79.900 dólares para el GTS, eso sin opciones más deportivas o lujosas.