Hoy, la Fórmula 1 tuvo la carrera más emocionante de la temporada. Daniel Ricciardo ganó el Gran Premio de Italia y se llevó todos los logros posibles. Su compañero Lando Norris llegó de segundo y también tuvo un desempeño brillante. Sergio Pérez llegó tercero, pero una penalización lo bajó al quinto puesto y Valtteri Bottas ocupó su lugar en el podio. Monza se ha convertido en ese circuito que agita las cosas en la temporada y no podemos estar más felices por eso.
Un caos que comenzó en el Sprint
Este Gran Premio de Italia también se corrió con el nuevo formato de clasificación con la carrera Sprint y eso ya había movido las cosas bastante. Se suponía que Bottas arrancaría en la punta, mientras que Hamilton arrancaría cuarto. Sin embargo, unas modificaciones que tuvieron que hacer en el motor lo hicieron arrancar de último. Por eso, los puestos de largada quedaron en manos de Max Verstappen, Daniel Ricciardo y Lando Norris. Los de McLaren tuvieron un rendimiento impresionante, pero era solo la antesala de lo que estaba preparando.
Una sorpresa desde Woking
Llegó la largada del Gran Premio de Italia y, al instante, Ricciardo adelantó a Verstappen, apoderándose del primer lugar. Hamilton tenía su hambre habitual de victoria y adelantó a Norris en la primera curva. Sin embargo, cuando intentó pasar a Verstappen, este lo dejó sin pista, obligándolo a reducir la velocidad y Norris pudo recuperar su lugar. A partir de ahí, los pilotos de McLaren aguantaron como héroes los ataques de los favoritos al podio.
En la vuelta 22, Ricciardo paró, dejando que Verstappen subiera al primer puesto, mientras que el australiano cayó al puesto 7. 2 vueltas después, el holandés paró en pits y cayó al puesto 8 después de un problema que lo dejó detenido 11 segundos. Mientras tanto, Hamilton pudo pasar a Norris, así que el piloto de McLaren paró para cambiar llantas. Pero espere, falta lo más increíble del día.
En la vuelta 25, Hamilton paró y la idea era salir con llantas frescas para mantenerse en la punta. Sin embargo, también tuvo un retraso en la parada y salió justo cuando iba pasando Verstappen. Los 2 pilotos iban juntos cuando entraron en la primera curva, ninguno cedió el paso y tuvieron un toque. El Red Bull se montó sobre la rueda trasera del Mercedes y rebotó hasta caer justo sobre la cabeza de Hamilton. Si no fuera por el halo, este accidente hubiera terminado en tragedia.
Cuando el polvo se asentó
Claramente, este incidente dejó a los 2 favoritos fuera del Gran Premio de Italia y, con la bandera amarilla y las paradas, los 3 primeros puestos quedaron en manos de Ricciardo, Leclerc y Norris. La carrera se reanudó en la vuelta 31 y los de McLaren ya tenían un objetivo en mente: nada menos que la dominación total de la carrera. Norris no esperó un instante y superó a Leclerc antes de acabar la vuelta.
Ricciardo no se movió del primer lugar, aunque le dijeron que Norris era más rápido que él. El australiano lo resolvió apretando el paso y ahí se quedó hasta el final de la carrera. El resultado fue una victoria aplastante con el primer puesto, la vuelta rápida y el título de piloto del día. Además, con Norris de segundo, McLaren se llevó 44 puntos, la mayor cantidad que un equipo puede llevarse en una carrera y eso que no probaban la victoria desde hace 9 años.
La pelea de los «número 2»
Otro candidato para piloto del día pudo ser Valtteri Bottas, quien arrancó en el puesto 19 y logró terminar en el tercer puesto. Quizá hubiera ascendido más si hubiera podido superar a Sergio Pérez, pero el piloto de Red Bull también quería el podio. Físicamente llegó en tercer puesto, pero una sanción de 5 segundos lo rezagó al quinto lugar por cortar demasiado una vuelta. Eso sí, también se destacó por resistir los embates del Mercedes y recuperar su lugar cuando este lo pasaba. Por favor, más carreras así.
