Es hora de que el Nissan GT-R pase la antorcha… en las pistas. Luego de 13 años, el GT-R finalmente se retira. Bueno, al menos en Japón. La categoría reina del país, Super GT, verá en 2022 el regreso del anticipado Nissan Z a la división GT500, enfrentándose al Toyota Supra A90 y el Honda NSX. Sí, Nissan puso al Z a competir antes de que esté disponible en las vitrinas. Todo sea para vender más del pequeño coupé que promete bastante diversión. Como un viejo lema en las carreras stock y NASCAR: “Corre en los domingos, vende los lunes”.
Esta será la segunda vez que el Z car corra en Super GT, después de que en 2004 el 350Z fuera el auto oficial de Nissan para competir en Japón. En esa ocasión reemplazó al Skyline GT-R, quien llevaba la batuta de Nissan en Super GT desde sus inicios en 1993. Claro que para nosotros occidentales el mayor contacto que tenemos con Super GT es nada más ni nada menos que Gran Turismo. Todos los juegos de la saga GT vienen cargados de una plétora de autos de Super GT (o JGTC), entre ellos al menos 20 Skyline y GT-R distintos, así como varios 350Z. Con Gran Turismo 7 a la vuelta de la esquina, no dude ver al Z GT500 adornando las pistas virtuales del juego que marcó nuestra infancia.
Para destronar a Toyota y Honda
La verdad sea dicha, el Nissan Z se ve fantástico como un auto de carreras. La pintura mate y el glorioso alerón gigante ayudan. Nissan presentó a su contendiente para Super GT en el trazado de Fuji, con un video donde el Z estira sus piernas alrededor de Fuji Speedway. No obstante, el Z de carreras no comparte el V6 twin turbo de su contraparte de calle. En su lugar, todos los autos de Super GT emplean un motor 4 cilindros y 2 litros turbocargado, con una potencia de 650 hp y un peso máximo de 1030 kg. Este no suena tan genial como el antiguo V8 que usaba Super GT, pero si ofrece más potencia y eficiencia.
Llenar los zapatos del GT-R no será fácil. Desde su introducción en 2008, el GT-R consiguió 5 coronas de pilotos y 4 como constructores, la más reciente en 2015. Toyota y Honda se han repartido los títulos desde entonces, con el Supra coronado como el más reciente campeón. Aún así, al linaje del Z no le sobra pedigrí en las pistas. El 240Z y 300ZX triunfaron en competencias de SCCA e IMSA en Estados Unidos, y el 350Z salió victorioso en Super GT en 2004. Un legado al que el Nissan Z espera aportar de forma positiva.
Todo hace parte, según Nissan, de su programa NEXT el cual tiene como fin aportar más valor a la gama de la marca. Por ahora el Nissan Z competirá sólo en Super GT, al menos con apoyo directo de Nissan. Sin embargo, sería estupendo ver al Z como un auto en GT3 o GTD, compitiendo en carreras de resistencia codo a codo con Ferraris, Corvettes, Mercedes-AMG y muchos más. Eso sí que le aportaría más valor a la marca, y a las ambiciones del Nissan Z dentro de la comunidad entusiasta y automotriz.