En una carrera caliente y complicada, Max Verstappen ganó el Gran Premio de España después de pelear como un gladiador. Su compañero Sergio Pérez se quedó con un segundo puesto agridulce, aunque se llevó el punto de la vuelta más rápida. George Russell se quedó en el tercer puesto y demostró que tiene mucha madera de campeón. De manera asombrosa, Lewis Hamilton se ganó el título de piloto del día por un trabajo excepcional, en medio de un año difícil para el piloto.
El drama de Verstappen
El Gran Premio de España empezó con un gran arranque para Leclerc, Verstappen y Russell. El piloto de Mercedes-AMG subió un puesto en menos de nada y se volvió un dolor de cabeza para los punteros. Por su parte, el monegasco se quedó en la punta y de ahí nadie lo sacó hasta la vuelta 27. Justo detrás, Verstappen no andaba muy bien, ya que en la vuelta 9 cometió un error y se salió de la pista, cayendo al cuarto puesto.
A partir de ahí, el holandés estuvo peleando contra su monoplaza, su compañero y George Russell. En la vuelta 11 pudo rebasar a Pérez y se encontró con el británico en la 15. En ese momento empezó a tener problemas con el DRS que no funcionaba bien, pues se abría irregularmente. El piloto de Red Bull empezó a caer preso del pánico y del estrés, cometiendo errores en los giros. Con todo eso encima, aún le estaba pisando los talones a Russell y pudo mantenerse en competencia.
Un aire de tranquilidad
Después de parar al mismo tiempo con Russell, tener varias luchas y de gritar varias groserías en el radio, Verstappen tuvo un golpe de buena suerte. En la vuelta 26, Pérez pidió que lo dejaran pasar, ya que su auto funcionaba perfectamente y podía pelear contra Russell, pero aún estaba muy lejos. Mientras todo este drama ocurría, en la vuelta 27 el F1-75 de Leclerc se rindió y su motor falló, sacándolo de competencia. Esto dejó a George Russell y su Mercedes-AMG en primer puesto y a Verstappen justo detrás.
Eso calmó los ánimos, así que Red Bull llamó al campeón a pits para cambiar las llantas y darle un golpe al DRS. Al salir quedó en cuarta posición, entre Sainz y Bottas. Con la tranquilidad recuperada, Verstappen se deshizo de Bottas rápido y pasó a Russell mientras este paraba a cambiar llantas. En la vuelta 49 le devolvieron el golpe a Pérez, ya que el equipo le pidió que lo dejara pasar. Esto no le gustó nada al mexicano, pero apenas dejó pasar a su compañero, este lo dejó atrás de manera inmisericorde. No había nada que hacer, Verstappen es más rápido. Aun así, Pérez tuvo premio de consolación con el segundo puesto, un agradecimiento general y el punto de la vuelta rápida. Al final, Verstappen se quedó con la victoria y el primer puesto en el campeonato.
La resurrección de Mercedes-AMG
El premio de piloto del día en el Gran Premio de España fue para Lewis Hamilton y era más que merecido. En esta carrera no se vio por ninguna parte a ese piloto inseguro con el auto inestable de las carreras anteriores. Al inicio de la carrera, Hamilton mantenía su sexto puesto mientras Mick Schumacher intentaba adelantarlo agresivamente, lo que causó un toque, sacó de la pista al novato y dañó el monoplaza del británico.
Aunque no lo crea, esto fue un golpe de buena suerte, ya que por este incidente tuvo que parar y quedó en el último puesto. A partir de ahí y de manera consistente, empezó a subir puestos, uno tras otro, sin problemas y en un momento llegó al cuarto puesto en medio de las paradas. Ni novatos ni veteranos le plantaron cara, pero el motor tuvo un problema con el refrigerante en la vuelta 65. El equipo lo obligó a que bajara el ritmo y Sainz lo pasó. Acabó en el quinto puesto, su mejor resultado en este año. Puede que esta carrera sea el inicio del regreso del campeón y del equipo Mercedes-AMG.
