Con lo ajetreado que ha sido el mes de agosto en términos de lanzamientos, quizá este sea uno de los más normales. No me malinterprete, un Bentley es todo menos sutil, en particular este Flying Spur Mulliner Blackline. Pero comparado a un literal auto de carreras, la revolución eléctrica de Dodge, y un sinfín de camionetas siniestras o rudas, esta berlina británica casi que pasa desapercibida.
Aun así, no es lo suficientemente sutil para escapar nuestro patentado ojo de águila. Blackline es un paquete estético para el Bentley Flying Spur Mulliner, que debuta en la Semana del Automóvil de Monterrey (y concurso de Pebble Beach, si lo prefiere) para darle ese toque siniestro al sedán insignia de la marca. Sí, un paquete estético oscurecido, como el que muchas marcas hoy en día prefieren. Particularmente Toyota.
Siniestro sedán de supervillano
Todo el exterior del Bentley Flying Spur Mulliner desecha el cromo, y en su lugar una plétora de molduras, partes y acentos reciben un toque oscuro, de ahí el nombre Blackline. Todo, desde la parrilla, rejillas en los costados, espejos retrovisores, boceles de las puertas y hasta el logo alado de Bentley.
La marca también ofrece un juego especial de rines de 22” en el paquete Blackline, de color negro con acentos cromados y un diseño de turbina bastante elegante. El interior tampoco se queda por fuera de este tratamiento oscuro, con ocho combinaciones que poseen tres colores principales. Uno de ellos combina cuero negro con vistosos acentos rojos; mientras que otra de las opciones opta por un patrón diamantado y tonalidades más claras.
Por todo lo demás, la cabina tiene la parafernalia lujosa que espera de una berlina de Bentley. Mesas de madera con operación electrónica, un lujoso reloj en el centro del tablero, techo panorámico, volante y asientos con calefacción. En fin, todo lo que necesita un magnate, o un supervillano.
Sin sorpresas bajo el capó
El paquete Blackline está disponible para todas las configuraciones Flying Spur Mulliner de Bentley, que pueden utilizar el enorme motor W12, un más convencional V8, o un V6 híbrido; todos equipando un par de turbocargadores.
Bentley también asegura que un modelo nuevo se presentará en las costas de Monterrey, California, denominado Batur. Sólo sabemos que será eléctrico, y que marcará la pauta para los futuros diseños de la lujosa casa británica.