Para cerrar con broche de oro una entretenida Semana del Automóvil en Monterrey, y Concours d’Elegance en Pebble Beach, qué mejor que hacerlo con una berlina de lujo. Bentley cumplió y reveló al elegante cupé Batur, con el sello tradicional de Mulliner. Pensamos que sería un auto eléctrico, a juzgar por los teasers que propuso la marca; pero no, esta berlina de lujo quema dinosaurios de una manera elegante y, ¿futurista?
Verá, este no es un auto eléctrico, pero si lo será en algún momento. Permítame explicarle. Bentley sabe que el paso a la electricidad es inevitable, por lo cual tienen que adaptar su filosofía de diseño, y justamente ese es el fin del Mulliner Batur. En esencia, nos deja ver cómo se verán los autos eléctricos de Bentley en unos años. Sólo ignore por ahora el motor que mueve al Batur.
El motor más potente de Bentley
Sin embargo, es difícil hacer la vista gorda ante el enorme W12 del Bentley Mulliner Batur. Porque en esencia este auto es un Continental GT con una carrocería más exótica y elementos futuristas. Considérelo el sucesor del convertible Bacalar, un auto para coleccionistas del cual sólo 12 unidades se produjeron. De igual forma, Bentley sólo hará 18 ejemplares del Mulliner Batur.
Su motor W12 twin turbo desarrolla 729 hp y 1000 Nm de torque, convirtiéndolo así en el Bentley más potente de la historia (hasta el momento). Eso es 79 hp más que un Continental GT. Bentley también agrega un nuevo diferencial de deslizamiento limitado electrónico (eLSD), dirección en las cuatro ruedas, frenos de carburo-silicona-carbón y una transmisión de 8 marchas con doble embrague.
Para rematar, un sistema eléctrico de 48v controla las características del chasis a la hora de tomar curvas, como un sistema de estabilidad avanzado. Viéndolo así, podríamos decir que el Batur es un auto híbrido ligero.
Elegante y musculoso
Donde realmente brilla esta berlina es en su diseño, el cual está inspirado por un león o tigre acechando su presa. O eso dice Bentley, describiendo el porte muscular y la prominente parrilla frontal del Mulliner Batur. En pocas palabras, así se podría ver el sucesor del Continental, sólo que con una carrocería hecha a mano, luces más angulares y una silueta en forma de gota de agua.
Ese aire personalizado y “hecho a la medida” continúa en el interior. Si bien su cabina está basada en lo que ofrece el Continental, Bentley quiso aumentar al 200% los niveles de personalización y materiales exóticos. Por ejemplo, un compuesto de fibra natural reemplaza las típicas superficies en fibra de carbón. El cuero es producido con mínimas emisiones, así como la gamuza tipo dinámica y superficies hechas de hilo reciclado.
Los afortunados que adquieran un Batur tendrán acceso a un sinfín de opciones para personalizar su interior; siendo un diseño con ondas de sonido en el tablero el único elemento en común entre todas las unidades, representando el sonido del W12. Para rematar, toques y placas hechas en oro impreso en 3D adornan la palanca de transmisión y consola central.
Experiencia y futuro único
Por supuesto, toda esta opulencia no es asequible. Son casi 2 millones de dólares lo que constará cada uno de estos elegantes cupés, y casi todos están vendidos. De hecho, algunos de esos dueños ya poseen un Bacalar u otros autos especiales de Bentley y Mulliner. No solo eso, Bentley invitó a varios de esos afortunados a California, para conocer en primera persona su futuro auto de colección.
Quizá parezca una edición limitada del montón, pero Bentley claramente declara su filosofía a seguir a partir de 2025. No se extrañe si los autos eléctricos de la casa británica siguen los pasos en diseño y sostenibilidad del Batur, y no falta mucho tiempo para ver cómo se verán un Flying Spur, Continental o Bentayga con motores eléctricos.
