A Renault, digo Alpine le tomó siete años transformar a su fabuloso modelo en un monstruo para la pista. Irónico, considerando que el A110 estándar es una máquina dinámica y divertida dentro y fuera de los circuitos. Solo que le faltaba un cierto “no se qué”, y justamente eso es lo que pone sobre la mesa el nuevo Alpine A110 R.
Los cambios no se limitan a una letra de más, aunque lo más seguro es que estemos presenciando una de las versiones finales (si no la última) del A110. Su reemplazo podría ser eléctrico o usar esa plataforma co-desarrollada con Lotus, pero por ahora nada en Alpine es cierto, solo la aparición del A110 R. Así que echemos un vistazo a lo que cocinaron estos distinguidos chefs franceses.
Desarrollo riguroso (y con tintes de F1)
A diferencia de un Cayman GT4 RS Clubsport, el Alpine A110 R es un auto que sigue siendo legal para las calles. Solo que ahora está más concentrado, con un enfoque en ser ligero y ágil en un circuito. La marca aprovechó que tienen un túnel de viento (reservado usualmente para Fórmula 1) para desarrollar este juguete de pista, y empieza con un paquete aerodinámico revisado.
Un alerón adorna la parte trasera, y trabaja en conjunto con un paquete aerodinámico revisado con nuevas aletas, tomas de aire y otros artilugios para pegar al suelo al A110 R. Con ello el auto recibe menor resistencia al viento, aumentando su velocidad tope a 285 km/h y reduciendo su 0-100 km/h a 3.9 segundos. Ayuda la dieta en fibra de carbón que elimina 34 kg en total (es decir, ahora el A110 R pesa 1.082 kg).
Básicamente todo lo que no es necesario se tiró a la basura, como es el caso de la insonorización del motor. El capó y rines están hechos de fibra de carbón, con estos últimos actuando como elementos aerodinámicos. La pantalla ahora incluye telemetría y datos relevantes en pista, y las sillas tipo cubo de carrera admiten el uso de arneses de cinco o seis puntos.
Enfocado para deslizarse
Alpine sube ligeramente la potencia del A110 R a 300 HP, pero se concentra en ajustar otros elementos clave, como los frenos de disco compuesto de Brembo, o la suspensión ajustable que redujo su altura en 10 mm, además de tener un chasis más rígido. Con estos cambios (y unas llantas Michelin Pilot Sport Cup 2 semi lisas) el A110 R gusta de derrapar en la pista e ir un poco de costado. Perfecto si es un aficionado del oveerster y piensa que un auto “suelto”es más rápido que uno “justo”.
Ah y antes de que lo olvide, la R en el nombre hace referencia a “Radical”. Porque Alpine podrá tomar decisiones raras en Fórmula 1, pero no en su división de calle. Por el momento la marca francesa no confirmó precios de este juguete de pista, pero si le interesa uno no van a ser asequibles. Tanto desarrollo tiene un precio que podría rondar los 80-90.000 euros.