Porsche sabe que las 2.500 unidades del 911 Dakar ya están todas apartadas o vendidas. Pero eso no los detiene de divertirse y lanzar más opciones de personalización para que esos pocos afortunados tengan un auto diferente al de los demás. Primero fueron unos colores de Rothmans que evocaban al 953 y 959 que corrieron en Dakar, y ahora Porsche viste a su 911 aventurero con los colores de Martini.
Como sabrá, Martini y Porsche fueron otros dos nombres que en competencias tienen una historia nutrida. No solo en el mundo del rally, sino también en Le Mans, competencias de turismos, prototipos o resistencia, además que los colores de esa marca especializada en vinos se ven bien en todo auto. Lancia, Williams y Lotus fueron otros que lucieron el traje y bandera de Martini, pero en el caso de este Porsche 911 Dakar se ven fabulosos.
Vista a su 911 moderno… con colores retro
Son tres los diseños especiales que Porsche decidió lanzar para el 911 Dakar, pero sin duda el que luce colores de Martini se ve mejor. Hay algo entre ese contraste de rojo y blanco con líneas azul claro que encaja a la perfección. Este ejemplar rinde tributo al sueco Björn Waldegård, campeón en su país que decidió conquistar los rallies a bordo de un 911 mucho antes de que la marca considerara esto de forma oficial.
Este auto en particular (que puede ver arriba) corresponde a un 911 SC del Grupo 4 que participó en el Rally de Kenia o “Rally Safari” como se le conoce. El sueco tuvo problemas de suspensión, pero a pesar de todo logró llevar al 911 con los colores de Martini al cuarto lugar de la general en 1978, luego de ganar la competencia el año anterior en un Ford Escort. Por cierto, este kit estético para el 911 cuesta 5.950 euros, y es el más caro de los que aquí ve.
¿Qué hay de los otros dos?
Los dos diseños que acompañan al 911 Dakar con los colores de Martini se remontan a mucho antes. El primero, con el número 19 en un círculo negro, rinde honor al equipo polaco que compitió en el Rally Safari de 1971. Con un 911S clásico, el equipo logró arañar el quinto puesto de la clasificación y demostrar que el 911 tenía con qué correr en rallies. Así no contara con (en su momento) apoyo de fábrica.
El segundo diseño corresponde al primer intento de Waldegård en la competencia, utilizando un 911 Carrera 2.7 RS para enfrentar los peligrosos caminos de Kenia. Un elemento de la suspensión arruinado relegó al sueco a un segundo puesto, impresionante considerando sus daños.
Ambas modificaciones cuestan un poco menos que los colores de Martini, con un valor de 4.165 euros cada uno. Es evidente que Porsche quiere celebrar sus logros en el rally, pero el 911 Dakar se vería fantástico en otros diseños legendarios de Porsche. Como el naranja de Jägermeister, el blanco con el número 59 de Brumos Porsche, el plata y rojo del equipo Flying Lizard, o el icónico “pink pig” de Le Mans. Por lo menos sabemos que Porsche le gusta la idea de traer más ediciones Dakar en el futuro.