Tal y como lo prometieron, Mazda terminó de armar (literalmente) su nuevo modelo y lo presentaron justo a tiempo. Este es el Mazda CX-90 2024, literalmente el auto más grande y potente de la marca, toda una joya para colocar sobre el trono de Hiroshima. Y será solo para el mercado canadiense y estadounidense, al menos por ahora.
Este titán rojo (o blanco) asumiría el rol que actualmente posee el Mazda CX-9, ofreciendo tres filas de asientos, tracción en las cuatro ruedas de todas sus versiones, potencia de un seis cilindros en línea y dos tipos de hibridación para todos los gustos. Mazda incluso nos dice que es una plataforma 100% nueva, que recibe el nombre de “plataforma grande”. La creatividad la dejaron en el diseño del modelo, no en sus nombres.
Hibridación, poder y eficiencia
Puede que se vea como un Mazda CX-60 estirado, y si quiere ser más quisquilloso un Mazda 6 o CX-5 inflado, pero el CX-90 2024 es mucho más que eso. Y si quiere señalar culpables, a Mazda le encanta su filosofía Kodo y aplica para todos sus modelos de manera perfecta, y el CX-90 no es la excepción. Con eso dicho, si bien es un SUV atractivo, acá pensamos que el CX-50 es el más atractivo de todos estos modelos.
Motivando al nuevo buque insignia de la marca se encuentra un propulsor seis en línea turbocargado. Este tiene 3.3 litros de desplazamiento y está acoplado a un sistema de hibridación ligera de 48 voltios. ¿Potencia? 340 caballos y 500 Nm de torque, poder administrado por una transmisión de ocho velocidades. Esta última desecha un convertidor de torque regular por una configuración de embrague húmedo, para cambios más veloces y suaves.
Por el lado de los enchufes Mazda equipa al CX-90 2024 con el propulsor del CX-60. Es decir, un cuatro cilindros turbo y baterías de 17.8 kWh (similares al MX-30 R-EV) con 323 equinos y también 500 Nm de torque. Ambas variantes ubican el propulsor eléctrico entre la transmisión y motor a gasolina. Mazda no confirmó detalles, pero con potencia 100% eléctrica el CX-90 podría recorrer entre 30 a 50 km y tener mejor consumo que el CX-9 e incluso el CX-70, que presumimos será una versión encogida de este CX-90.
No es un CX-9 inflado
Mazda se enfocó en hacer un vehículo más dinámico y totalmente distinto al CX-9. Por eso es que no comparten plataforma, y de hecho el CX-90 es mucho más largo y ancho. Eso le permitió a Mazda colocar una consola centrar más grande y configurar la cabina con seis, siete u ocho plazas.
Todo el aspecto exterior quiere comunicar el deseo de Mazda de ser una marca premium. El nuevo tono Artisan Red, las molduras cromadas e insignias a los costados (que alardean su seis en línea) y puertas que abren casi 90º, parecido a como lo hace el Mazda MX-30. Mazda logra retener los trazos que caracterizan a todos sus modelos, como las luces alargadas y parrilla sonriente, pero con algunos toques dignificados que comunican el mensaje que este SUV es mucho más especial.
Los japoneses sí saben de lujo americano
Sin embargo, es en el interior donde residen los verdaderos toques de lujo. Mazda utilizó madera de arce rodeada de acentos cromados en las puertas y consola central. A ello se suma un material suave tejido a mano con la técnica Nishijin-ori recorriendo todo el tablero. No somos muy fanáticos del cuero blanco o gris claro, pero las sillas se ven cómodas e invitan a sentarse con gusto, incluso en la tercera fila de asientos.
El clúster de instrumentos es digital y en cuanto a los botones no hay muchas sorpresas, porque el CX-90 usa los mandos presentes en otros modelos como el CX-60. La distinción está en sus materiales y espacio lateral generoso para los pasajeros. La pantalla no es táctil porque Mazda se rehúsa a cambiar su perilla por asuntos de seguridad, así que ahí no hay sorpresas. El aire acondicionado es de tres zonas, hay puertos USB tipo C hasta la tercera fila y todos los aditamentos de la suite i-Activsense. Quizá lo único que nos queda debiendo Mazda es un techo panorámico que vaya hasta la tercera fila.
Es claro que la intención de Mazda con el CX-90 2024 es ofrecerle a las familias gringas un vehículo gigante que pueda remolcar y verse fabuloso mientras lo hace. Aunque hay minúsculos detalles aquí y allá, a primera vista cumple esa función a cabalidad. ¿Puede pelear directamente con Lexus, Acura y marcas germanas como Mercedes-Benz y BMW? Creemos que sí, al menos se acerca bastante para ser un rival digno y si usted ama el diseño de Mazda, le encantará este modelo. Ahora a cruzar los dedos para que Mazda también lo presente en Latinoamérica.