Ah Mansory, cuando cree que aquel preparador no puede crear algo más increíble, sus diseñadores van y salen con abominaciones como esta. No solo es un Mercedes-Benz Clase G de dos puertas (o cupé, si lo prefiere), Mansory vio apropiado instalarle puertas suicidas, por si el aspecto retro de un G-Wagen no era suficiente. En serio, ¿quién compra este tipo de autos? ¿A quién le gustan? ¿De veras hay personas con tan mal gusto?
Porque el hecho que exista significa que alguien con mucho dinero lo financió o se lo encargó a Mansory. Tal vez intentaban decirle a Mercedes-Benz que este era el diseño que necesitaban para ese Clase G compacto que se rumorea irá a producción. Su nombre, Gronos Coupé EVO C, no es tan difícil de digerir como las dos puertas suicida, la tapicería blanca o el cofre lleno de fibra de carbono y tomas de aire innecesarias. Por eso es que es una bendición que solo 8 unidades de este “cupe-SUV” se fabricarán.
Tintes exóticos y militares
No queremos decir que un Mercedes-Benz Clase G de dos puertas es una mala idea, solo que en manos de Mansory pues, es mala idea. En el papel es un Clase G pequeño con el chasis extendido, como una variante para llevar tropas y existe pero solo para uso militar. A Mansory no se le ocurrió mejor idea que pintar esta creación de un verde camaleónico que intenta emular el camuflaje típico de un vehículo de servicio militar.
Si alguna vez se ha subido en un Clase G sabrá que sus puertas tienen un clic especial, algo muy retro y característico. Mansory decidió eliminar las puertas de atrás y mover el pilar B. No solo eso, allí viven las nuevas bisagras que permiten que las puertas delanteras abran en el sentido opuesto, otorgando un acceso bien peculiar al Clase G, particularmente a las sillas de atrás. Y nada nos asegura que ese clic sigue presente. Con eso dicho, si algo hay que abonarle a Mansory es que los controles de las puertas se ven de fábrica.
Fuera de esa transformación a coupé de dos puertas, el Mercedes-Benz Clase G recibe la parafernalia típica de Mansory. Rines de 24” más grandes con llantas de bajo perfil; un bodykit lleno de piezas en fibra de carbono con todo y alerón, un interior forrado en cuero blanco con acentos dorados y detalles oscurecidos en la carrocería. ¿Y sabe algo? Este es básicamente un Jimny glorificado; y aunque parezca un Clase G de 2 puertas con chasis extendido, el Urus coupé se ve mejor.
AMG, ¿pero a qué costo?
Mansory no es un preparador que se abstenga de modificar el motor, y es por eso que este Clase G respira con su motor V8 twin turbo especificación AMG. Este va de 577 a 900 caballos de potencia y 1200 Nm de torque, gracias a un nuevo sistema que gobierna el motor, escape y turbos revisados que le permiten a esta caja literal sobre ruedas ir de 0 a 100 km/h en 3.3 segundos.
Si fuera un proyecto con actitud off-road esta creación tendría mucho más sentido. Pero no, es una forma de mutilar un Clase G en perfecto estado. Ni el mismo Mercedes-Benz se atrevió a tanto con otro G-Wagen que se creía chaqueta térmica.