Ahora que Alpina se encuentra en un estado de “hibernación” bajo la tutela de BMW, otros preparadores emergen para tomar su sitio. Tal es el caso de Manhart, un especialista en Bimmers que decidió saltarse los BMW M3 y M4 por esta vez y concentrarse en un sedán más civilizado, el Serie 3 diésel. El resultado es un sleeper que se ve atractivo, con mucha fibra de carbono y si bien no tiene cantidades absurdas de potencia, su torque es colosal.
No importa que en Europa los autos eléctricos por fin incomoden a los populares diésel en ventas, Manhart quería modificar al BMW Serie 3 a como diera lugar. Partiendo del “semi deportivo” M340d, Manhart aplica su clásico aporte de retoques estéticos, pero no descuida el desempeño de elementos como la suspensión o el capó. Tal vez no destruya al M3 en su forma estándar, pero tiene el suficiente empuje para incomodarlo junto a otros deportivos que no se esperan este desempeño de un simple sedán ejecutivo diésel.
Poniendo la D en diésel… y deportivo
Una concepción algo errónea frente a los autos es que la potencia es lo único que cuenta. Es un aspecto importante, pero a la hora de acelerar y conducir en ciertas situaciones, el torque es la cifra más invaluable. Un motor diésel no tiene tanto “caballaje” pero sí bastante torque, y sobre esa base es que Manhart modifica al Serie 3 M340d. En su forma estándar este sedán de seis cilindros con turbo envía unos respetables 335 hp y 700 Nm de torque a las cuatro ruedas.
Manhart modifica los escapes permitiendo mayor flujo de aire e instala un nuevo módulo junto al computador (ECU) para liberar más potencial del Serie 3 diésel. Gracias a ello su poder aumenta a los 375 hp mientras que su torque salta a los 770 Nm. No parece mucho, pero este “discreto” sedán bávaro conquista los 100 km/h en menos de 4 segundos, y eso nadie lo espera.
Su suspensión también fue rebajada unos 30 milímetros con coilovers H&R, y los frenos si bien estándar pueden ser mejorados con discos perforados más grandes. Para todo lo demás está la apariencia exterior, llena de toques en fibra de carbono en el spoiler trasero, difusor, faldones y labio frontal. Hasta las sillas tipo cubo lucen este material para ser más ligeras. Este M3 de los BMW diésel resulta más potente que el sedán equivalente de Alpina, y tal vez con algunas mejoras más resulte mucho más poderoso y rápido que un M3 Competition o un Porsche 911 Carrera.