La iniciativa de Mazda por pasar de uno a dos dígitos en su portafolio de camionetas avanza a paso firme. Aunque con algunas demoras, esa transición a modelos con su nueva plataforma y familia de motores es inevitable. Es turno del Mazda CX-8 de despedirse del escenario, dejando su puesto vacante para que el CX-80 lo ocupe a partir de 2024.
Así lo confirmó la marca, anunciando que la producción del CX-8 terminará en diciembre de este año en preparación para la llegada del CX-80. Modelo que pondría un fuerte énfasis en su propulsión híbrida enchufable llegando a mercados en el sudeste de Asia, Japón, Oceanía y posiblemente Europa. Parece que el CX-5 será el único modelo con un dígito que tiene futuro en los planes de Mazda, lo que es curioso porque el CX-8 es en esencia el CX-5 pero estirado.
Agregando un cero a casi todo el portafolio
Ciertos mercados (como el asiático) demandan crossovers de tres filas de asientos sin el enorme tamaño que suponen las marcas norteamericanas. Ahí es donde entró el CX-8 en 2017, modelo que conservó el motor Skyactiv 2.5L del CX-5 (con o sin turbo), pero se estiró varios centímetros para llegar hasta los 4.9 metros de largo. En esencia era un station wagon con su suspensión ligeramente levantada, en contraste al más musculoso y alto Mazda CX-9.
Mazda nos dice que finalizará de ensamblar al CX-8 a finales de este año, vendiendo las últimas unidades del modelo durante 2024 mientras el CX-80 debuta. Este último usará el motor 2.5 híbrido enchufable presente en el más pequeño CX-60, al igual que el nuevo motor seis en línea de Mazda con hibridación ligera presente en el más grande CX-90.
Similar a como ocurrirá con el Mazda CX-70, su equivalente para el mercado occidental, esperamos que el CX-80 sea un Mazda CX-60 estirado para acomodar tres filas de asientos, pero sin superar los 5 metros de largo, territorio que le pertenece al CX-90. También anticipamos un diseño muy similar a todos estos modelos, una cabina bien lograda con materiales de alta calidad, una percepción de lujo mayor y tracción en las cuatro ruedas.
Por el momento las únicas camionetas de “generación anterior” que persisten en el portafolio de Mazda son el CX-5 (que tendrá nueva generación, el CX-30 y el CX-3, cuyos días estarían también contados.
