Pero mire nada más si es otra actualización para el Mazda 2, y su gemelo crossover el CX-3. Que curioso que este paquete de novedades no llegó cuando se renovó lo que es su tercera (o cuarta) generación hace unos meses. Tal vez para Mazda era imperativo esperar un poco para introducir estos cambios, que por el momento son exclusivos de Japón.
Eso no quiere decir que no llegarán eventualmente al resto del mundo, porque por lo visto Mazda quiere prolongar la vida de su compacto un par de años más. Ya está por cumplir una década con su actual generación, así que añada unos dos o tres años más a ese total. Misma edad del CX-3, que comparte plataforma con el Mazda 2 y es la sorpresa de esta actualización, ya que en muchos mercados terminó siendo opacado por el CX-30.
¡Pantallas más grandes para todos!
Sin alargar el debate si el CX-3 tendrá o no una siguiente generación, vamos directo a las novedades. El mayor cambio es la llegada de una pantalla más grande de 8,8 pulgadas para ambos modelos, abandonando la actual interfaz de 7”. Esta nueva pantalla abre más compatibilidad con teléfonos inteligentes, integrando funciones como apertura o encendido remoto.
Aparentemente es algo que pidieron los clientes de Mazda, así la pantalla luzca algo fuera de lugar dado su tamaño, ya que el lugar donde se encuentra estaba diseñado para la interfaz de 7”. La pantalla es estándar para todos los Mazda CX-3 con esta actualización, y opcional para los Mazda 2 más básicos.
Personalizando lo “personalizable”
La segunda novedad es una serie de paquetes estéticos para que el Mazda 2 y su nuevo rostro se vean más joviales. Recibiendo el nombre “Sci-Fi”, este paquete opcional añade acentos verde lima a la parrilla, spoiler y rines, junto a un color gris oscuro o negro para la carrocería. Nada de ciencia ficción, pero es un contraste interesante que deseamos no fuera exclusivo para Japón.
En cuanto al CX-3, recibe un paquete estético llamado “Monotono vívido”, y además de ser un oxímoron le agrega al CX-3 un acabado oscuro a la parrilla cromada, al igual que rines de 18” y techo en color negro. La cabina estaría inspirada en ropa deportiva (o eso dice Mazda), integrando acentos azules sobre las rejillas de ventilación y asientos. También hay superficies en gamuza y cuero Leganu para que el CX-3 se sienta más premium de lo que es.
Finalmente está su motor 1.8 diésel, el cual viene con una curva de torque más amplia; pero Mazda no quiso revelar figuras oficiales así que tendremos que confiar en su palabra. Considerando que el Mazda 2 actualizado ya se encuentra en Latinoamérica, nos asalta la duda respecto a si veremos esta interfaz más grande. Probablemente la respuesta sea no; o como mínimo sería exclusiva para un modelo más premium, como las versiones Grand Touring.
