Hoy concluyó la edición número cuarenta y seis del Rally Dakar, una maratón por las arenas de Arabia Saudita que pasará a la historia. No exagero: por primera vez un vehículo eléctrico se impone en el rally raid más desafiante del mundo, por segunda vez una mujer sale victoriosa y por primera vez termina un Citroën 2CV. Hablamos, por un lado, de Carlos Sainz y su navegante Lucas Cruz, ganadores absolutos del Dakar 2024 a bordo de un Audi RS Q e-tron. Por otro lado, de Cristina Gutiérrez Herrero, ganadora junto a Pablo Moreno de la categoría Challenger y digna heredera de la mítica Jutta Kleinschdmit. Y, finalmente, de las samuráis checas Barbora Holická y Lucie Engová.
Un feroz duelo hasta Yanbu
Tras de histórico, este Dakar estuvo cargado de emoción pues ni Sainz ni Gutierrez la tuvieron fácil. Sainz, quien conquistó su cuarto trofeo Touareg, tuvo que aguantar a un Sébastien Loeb que parecía correr con sed de sangre. Apenas trece minutos separaban al español del galo finalizando la etapa del miércoles, pero constantes problemas mecánicos en su Prodrive Hunter le arrebataron a Loeb el chance de ganar su primer Dakar. Aunque Sainz también tuvo problemas, contó con el apoyo de dos excelentes escuderos: Stéphane Peterhansel y Mattias Ekström.
Mientras Ekström cedía a Sainz todas sus llantas de repuesto en plena etapa, Loeb corría solo tras el berrinche de Nasser Al-Attiyah. Y con esto no quiero menospreciar la victoria de Sainz, sino reconocer el compañerismo de los Audi porque el automovilismo es un deporte de equipo. Con la suerte echada, Sainz corrió una conservadora última etapa mientras que Loeb aceleró a fondo para mantener el tercer lugar en el podio. El segundo lugar quedó en manos de Guillaume de Mevius y Xavier Panseri a bordo de una Toyota Hilux del equipo Overdrive Racing.
Gutiérrez la gladiadora y las samuráis rosa
La categoría Challenger estuvo incluso más competida que la categoría principal pues Cristina Gutiérrez, hasta el día de ayer, estaba segunda. Eryk Goczal arrancó dominando, pero quedó descalificado tras la sexta etapa por utilizar un embrague ilegal, cediendo el liderato a un Mitchell Guthrie que solo soltó la punta hasta hoy. Pilotando un Taurus T3 Max patrocinado por Red Bull, al igual que Gutierrez, Guthrie arrancó la última etapa con apenas 25 minutos de ventaja. Todo puede pasar en el Dakar y Guthrie perdió hora y media por fallas mecánicas; Gutiérrez aprovechó, haciendo gala de un manejo finísimo y constante hasta la meta.
De infarto estuvieron también las categorías de motos y cuatrimotos pues diez minutos o menos definieron ambas competencias. En las motos venció Ricky Brabec con una Honda CRF 450 quien, pese a dominar la última mitad del Dakar, terminó solo diez minutos antes que Ross Branch y su Hero 450. La diferencia fue todavía menor en las quad y solo ocho minutos separaron al ganador, el argentino Manuel Andújar en una Yamaha Raptor 700, de Alexandre Giroud quien quedó segundo. En los camiones, sin embargo, el resultado se veía venir desde la semana pasada: victoria rotunda para el Iveco Powerstar de Martin Macik, Frantisek Tomasek y David Svanda.
Aunque Sainz y Audi quedaron ganadores en la general, la categoría Classic ganó el corazón de muchos en este Dakar 2024. Hablaremos de esta categoría en otro artículo, pero quería terminar este artículo felicitando a dos de nuestros favoritos. El 2CV rosado del equipo Czech Samurais, pilotado por Barbora Holická y Lucie Engová, completó exitosamente esta ardua prueba. Michel Blanc y Frédéric Benedetti también cumplieron su prometido y llevaron su carismático Renault 4 hasta la meta tras luchar contra múltiples problemas mecánicos. Y así, otra edición del rally más extremo y desafiante del mundo pasa a los libros de historia tras regalarnos dos semanas llenas de emoción.
