¡Quién lo diría! Parece que Toyota y su férrea apuesta por los motores híbridos por encima de los eléctricos sí tiene sentido. En especial en materia de desarrollo, costos, eficiencia y por sobre todo: emisiones. Razones por las cuales Chevrolet, marca que se declaró enfocada completamente en modelos eléctricos, decide replantear su situación y abrir de nuevo la puerta a los modelos híbridos.
En concreto, el futuro depara la llegada de nuevos Chevrolet con motores híbridos enchufables, cuya misión será acompañar la gama de eléctricos que hoy por hoy posee el Corbatín. Decisión que no es exclusiva para Norteamérica, porque rumores sugieren que Latinoamérica recibiría parte de esta ola híbrida. Así pues, vamos por partes para explorar esta nueva decisión de Chevrolet frente a su flotilla de modelos a futuro.
Reconcilándose con la hibridación
El anuncio proviene de la jefe y directora ejecutiva de General Motors, Mary Barra. Quien, durante una conferencia con inversionistas, reveló que “Chevrolet planea llevar tecnología híbrida enchufable a ciertos modelos de su portafolio en Norteamérica”. ¿La razón? Chevrolet necesita cumplir con normativas de emisiones, por lo que la forma más rápida de hacerlo y que cobije a sus vehículos más pequeños es agregando algo de hibridación a la receta. Además, tener híbridos y eléctricos en su portafolio resulta un prospecto más rentable que le ofrece mayor variedad a sus clientes.
En otras palabras, Chevrolet acepta el regreso de los motores híbridos a su portafolio para que convivan con los eléctricos. No porque es una buena idea, sino porque es necesario para que el promedio de emisiones de la marca baje un poco más. Una historia similar ocurrió con el Chevrolet Spark EV, vehículo humilde en esos primeros días en los cuales la electricidad cobraba fuerza, por lo que Chevrolet necesitaba un eléctrico rápido, fácil de producir y con un precio bajo en detrimento de sus prestaciones.
La unión híbrida-eléctrica hace la fuerza
Chevrolet plantea la siguiente estrategia: para 2035 la marca quiere eliminar las emisiones de todos sus modelos compactos y medianos, algo que esperan realizar de la mano de la electricidad. No obstante, mientras ello ocurre la forma más sencilla de acelerar ese proceso en el presente es con el uso de híbridos enchufables en ciertos segmentos. Es incierto qué modelos del Corbatín recibirán el tratamiento hibrido, pero si tuviera que adivinar, sería la gama Silverado y varios de sus crossovers.
En lo que respecta a Latinoamérica, rumores desde Brasil sugieren que el Corbatín alista dos nuevos modelos. Un crossover basado en el Onix que se ubicará por debajo de la Tracker, junto a un modelo inédito con hibridación ligera o completa exclusivo para nuestra región.
Solo para que lo ponga en perspectiva, el último híbrido enchufable de Chevrolet fue el Volt, descontinuado en 2019. Luego del Volt Chevrolet se volcó a una estrategia 100% eléctrica que no comprendía la hibridación, pero a causa de las regulaciones ambientales tuvieron que dar su brazo a torcer.
Un detalle final y es que la demanda por vehículos eléctricos no es la esperada, al menos por ahora. Sí, hay conductores apostando por ella, pero no en masa como si se tratase de un nuevo iPhone. Ni siquiera hacer que la Blazer salga en la película Barbie ayudó. Teniendo en cuenta todos estos factores, la decisión de Chevrolet de volver a desarrollar híbridos junto a sus modelos eléctricos es más que acertada, especialmente en términos financieros.