Si usted es de los que tiene miedo porque está próximo a cumplir 30 años, tranquilícese porque no es el único. Duke, la línea de motocicletas naked de KTM cumplió 30 años este febrero y que mejor forma de celebrarlo que compartir sus más recientes lanzamientos al público. Los austriacos presentaron a las últimas bestias de su alineación, las 990 Duke y 1390 Super Duke R en el circuito de Almería en España. Aún falta un tiempo para poder verlas en persona, pero por ahora nos podemos antojar con lo que este par de cohetes prometen.
El renacer de la bestia
Cuando KTM presentó la 1390 Super Duke R, la tierra tembló. Esta hipernaked mantiene el título de “La Bestia” por su combinación de un motor ridículamente grande con muy poco peso y nada de carenaje innecesario. Aun así, ese estilo musculoso combina bien con el faro que asemeja la cara de un gorila enojado. Puede que le guste o puede que lo odie, pero no dejará indiferente a nadie. Las pocas tapas que tienen cumplen con la función de generar carga aerodinámica, pero no protegen al piloto del viendo y ni deberían hacerlo. Si esta moto no es desafiante de pilotar, no está cumpliendo con su trabajo.
Mostrando los colmillos entre el chasis tubular naranja está el gigantesco motor de esta KTM 1390 Super Duke R. Se trata del motor LC8 de 2 cilindros en V con 1350 c.c. de desplazamiento que entrega 187 HP y 145 Nm de torque. Estuvo muy cerca de alcanzar la relación dorada de un caballo por kilo, pero su masa de 200 kilos la aleja de esa meta. La versión EVO se acerca subiendo la potencia a 188 HP. En cuanto a tecnología, podemos decir que esta moto es la más avanzada que ha fabricado KTM. Básicamente hicieron una fiera indomable, pero con riendas tecnológicas para saber llevarla y no morir (tan fácil) en el intento.
Subiendo peldaños
La KTM 990 Duke tiene sus orígenes en la 790 Duke del 2017, pero por lo visto KTM no conoce la manera de evolucionar sin aumentar el cilindraje en cada generación. Por eso, esta moto empezó siendo una embajadora del alto cilindraje y ahora es la moto que abre la puerta al segmento del litro. Esta moto tiende a parecerse a su hermana mayor, con el mismo faro y postura, pero enfocándose más hacia la agilidad que hacia la potencia bruta. Técnicamente hablando, estas motos son diferentes y casi no tienen partes compartidas. La 990 Duke no está a la sombra de su pariente, sino que brilla con luz propia.
La prueba más grande esto es que la KTM 990 Duke tiene su propia versión del motor LC8. En este caso se trata de un motor de 2 cilindros en paralelo con 947 c.c. de desplazamiento que entrega 121 HP y 103 Nm de torque. Si bien no llega a golpear a las motos con motor de 4 cilindros y un litro de cilindrada, si les da un susto considerable gracias a su elevado nivel de torque. Pasará un tiempo hasta que este par de bestias pisen tierras colombianas, pero seguro que van a generar revuelo cuando se vean en las calles. No importa que sea por su inmensa potencia o su estética tan interesante.
