Tesla Model S Plaid, aquí llegó tu pesadilla. Y no lo digo por hacerle publicidad a Porsche ni nada por el estilo. Pero, mientras Tesla sabe cómo exprimir cantidades absurdas de poder y aceleración en línea recta, Porsche puede hacer eso con el valor agregado de la agilidad en curvas, la magia de una suspensión plantada y una calidad de construcción leguas por delante de Elon Musk. Así que, sin más preámbulo, aquí está el infernal Porsche Taycan Turbo GT.
Modelo que llega con varios títulos a su nombre. Nuevo rey eléctrico de Laguna Seca, por ejemplo. El auto más poderoso jamás concebido por Porsche, por el otro. Récords que no solo baten a Tesla, hacen que un Model S Plaid se sienta tan vulgar como un cuadriciclo eléctrico. No solo es el modelo tope de gama en la familia del Taycan, podría decirse que es el sucesor del Porsche 918 Spyder.
¿Tiene sentido crear un Taycan tan absurdo? No, pero eso no detuvo a los ingenieros de Porsche.
Lanzamiento con suspenso
No es la primera aparición del Taycan Turbo GT en escena, porque hace unos meses Porsche fue al Nürburgring con este misterioso Taycan y batió un récord de vuelta, rehusándose a revelar más información y retirándose en silencio solo con una fecha: 11 de marzo.
Pues bien, es 11 de marzo y el Taycan Turbo GT es casi todo eso que especulamos. Mucho más ligero que el Taycan Turbo S estándar, con una aerodinámica firmada por Manthey o, como Porsche le dice, el típico paquete Weissach. Pero no tres motores, ahí reluce la magia de Porsche y por extensión Rimac, que le aplicó algo de magia al Taycan Turbo GT.
La bestia eléctrica de Stuttgart y Zuffenhausen
Para superar los 1.000 caballos de potencia, tanto Tesla como el Lucid Air Sapphire necesitan tres motores eléctricos. Para Porsche ello son “niñadas” y con dos motores fueron capaces de exprimir 1.093 equinos recargados. ¿Cómo? Partiendo del Taycan Turbo S pero con un motor trasero optimizado, con un nuevo inversor de pulso que es capaz de recibir un mayor amperaje (900 amp) y, por ende, transmitir más potencia.
Conductores de carburo de silicio y una transmisión más robusta permiten que el Taycan Turbo GT pueda enviar más poder a las cuatro ruedas, con un torque máximo de 1.340 Nm. ¿Qué hay de las figuras? En condiciones normales, este Taycan tiene a su disposición 777 hp.
No obstante, con el control de lanzamiento esa figura se eleva a 1.019 hp y eso no es todo. Con el modo “ataque”, que desata toda la furia de ambos motores, el Taycan Turbo GT posee 1.093 equinos sin filtro por ráfagas de 2 a 3 segundos, permitiendo que acelere de 0 a 100 km/h en 2,3 segundos.
Con la batería de 98,6 kWh, Porsche sacrifica autonomía en aras de la potencia. 555 km en el ciclo WLTP es una figura respetable, una que indica que el Taycan Turbo GT existe únicamente para adictos a la adrenalina y la aceleración. Puede que sea sólo unos segundos más rápido que el Turbo S, pero para alguien que desea más y más, es suficiente.
Doble versión, el doble de tensión
Como suele ocurrir con los modelos más extremos de Porsche, tenemos dos variantes del Taycan Turbo GT. La “normal” es 75 kg más ligera que el Turbo S, gracias al uso extenso de fibra de carbono, un splitter frontal y una silueta retocada. El Turbo GT a secas es sofisticado, como una bestia con esmoquin lista para desatar su furia a través de su calzado Pirelli PZero Trofeo.
El paquete Weissach cambia ese traje por un overol de piloto, lanzando (literalmente) la segunda fila por la ventana para más reducción de peso, agregando endplates al frente más pronunciados y un alerón trasero, capaz de producir 220 kg de carga aerodinámica. En total, el Porsche Taycan Weissach es 70 kg más ligero que el Turbo GT normal, desbloqueando unos kilómetros más de velocidad tope (305 km/h).
Sedán de alto desempeño para imponer respeto
Con el Taycan Turbo GT, Porsche deja clara la jerarquía de su portafolio. El Panamera seguirá en el futuro como “la alternativa más elegante, con más espacio y sofisticación”, mientras que el Taycan asumirá el rol de sedán de alta tensión. Mi única queja es la ausencia de un Turbo GT Sport Turismo, aunque quizá Porsche ya tiene lista tal variante a futuro.
Al ser el Taycan más poderoso, dinámico y agresivo, los ingenieros de Porsche lo equiparon con todos los juguetes: suspensión activa, estabilización de chasis, torque vectorial, frenos carbocerámicos, rines forjados de 21” y un volante de 911 GT3. Desde allí las levas actúan como el detonante del “modo ataque”, detalle inspirado por los Porsche en Fórmula E. Ideal si usted quiere imitar las proezas de Lars Kern, Jörg Bergmeister o Kevin Éstre, pilotos oficiales de Porsche.
Además de comerse el Nürburgring en poco más de 7 minutos, el Taycan aniquiló el récord eléctrico en Laguna Seca (1:27.87), siendo 5 segundos más rápido que el Model S Plaid. Para que quede claro que, si bien Tesla es más rápido de 0 a 100 km/h, Porsche lo tiene cubierto en todo aspecto.
En otras palabras, a falta de un sucesor para el 918 Spyder, bueno es el Taycan y su loca ingeniería alemana, con una pizca de magia croata de Rimac.