Noticias como esta me hacen cuestionar “¿cuántos Bugatti Chiron realmente quedan?” Se supone que su producción llegó a su fin, tanto del Chiron estándar como el Super Sport, sólo queda por concretar la llegada oficial del Bolide y de su sucesor V16. Pues he aquí otro Chiron Super Sport único e irrepetible, para el cual Bugatti decidió escarbar su baúl de memorias y revivir uno de sus nombres clásicos: Type 55.
No es jueves, pero sí podemos contar esto como un flashback friday. La intención de Bugatti en rendir tributo al Type 55 es recordar el primer modelo de la marca en usar la designación Super Sport, que hoy en día adorna al Chiron. Además de recordar la memoria de Jean Bugatti, mente tras el clásico Type 55 que, por fortuna, sobrevivió a las vueltas de la historia y uno de sus escasos ejemplares permanece en posesión de Bugatti.
Amarillo y bastante especial
Ese Type 55 original, del cual se ensamblaron 38 ejemplares, tenía la misión de ser un auto de grandes premios para la calle. Uno de los clientes de Bugatti quiso que ese espíritu adornara su Chiron Super Sport y aquí tiene el resultado.
Los expertos de Molsheim recrearon la tonalidad amarilla y negro del Type 55 original, fiel hasta en la tonalidad exacta, la distribución del color y las áreas difuminadas. Atrás, el alerón reza “55 1 of 1”, indicando lo especial de este Chiron. Misma inscripción que adorna la tapa de combustible y los apoyacabezas en la cabina, vestida con cuero predominantemente negro con costuras amarillas en patrón de diamante.
Las puertas también se visten por dentro con un patrón difuminado que emula el exterior y frente de este Chiron. La firma de Jean Bugatti adorna los estribos para acceder al interior, por cierto.
Por todo lo demás, es un Chiron Super Sport como los demás. El W16 con cuatro turbocargadores sigue rugiendo tras la cabina, con 1.587 caballos de potencia y una velocidad tope que sobrepasa los 440 km/h. Con Bugatti haciendo más tributos a su pasado, nombrando Chiron “one of one” a diestra y siniestra, la pregunta más acertada es saber cuántos de estos modelos limitados quedan. O mejor, cuántos billonarios están dispuestos a que Bugatti cree otro Chiron así de especial.
