Cada mes de agosto no sólo se reúnen las marcas más prestigiosas en California. También los imaginarios más locos y descabellados, que siempre se valen de la nostalgia para reinterpretar los clásicos de ayer. Sí, el Ferrari 550 Maranello ya cuenta como clásico, estamos viejos, pero eso no detuvo a Touring Superleggera a concebir una joya completa basada en el 550, restomod que ellos decidieron bautizar Veloce12.
Me pregunto si será como el 12Cilindri y se pronuncia Veloce dodici. Qué peculiar que, en espacio de un mes, tuvimos una reinterpretación de dos Ferrari de los años noventa e inicios del nuevo milenio. Y entre aquel F355 y este 550, es difícil elegir uno solo.
Cover automotriz de un Ferrari
Tal vez no sea tan radical como el proyecto de Tuthill, pero eso no le resta brillo a este proyecto. Veloce12 es un restomod que trae al presente al Ferrari 550 Maranello, otorgándole una pizca de estilo moderno, comodidades tecnológicas a la vez que preserva la pureza de su motor original.
Touring Superleggera restaura por completo al 550, revitalizando el chasis con algo de rigidez extra, estira un poco la carrocería, mejora las tomas de aire y añade una suspensión adaptativa moderna TracTive. Los rines son forjados y los frenos Brembo poseen discos más grandes de 15” con mordazas de cuatro pistones. La idea es preservar la sensación de manejo del 550, con piezas más modernas para afilar la sensación de manejo.
La pureza por encima de todo
Pasando al motor, este preparador restaura de forma meticulosa el V12 aspirado de 5,5 litros. Gracias a piezas nuevas y un escape de alto flujo, este corazón italiano logra aumentar sus latidos y subir a 503 caballos de potencia, unos 25 más que el 550 original. Touring Superleggera se encarga de hacer el sistema eléctrico y de refrigeración más robustos, por cierto.
La fantástica transmisión manual con su base en aluminio (gated) se preserva, nada de esas unidades F1 secuenciales de Ferrari. Al final del día el 550 es un grand tourer poderoso, así que lo que importa es el sonido de su V12, el clic al hacer cualquier cambio de marcha y no su 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.
Lujo y pureza análoga
Luego está la carrocería, revestida en fibra de carbono y con un frente distinto. Casi luce como un Ferrari modificado por Zagato, con un rostro más afilado y una parrilla sonriente, casi felina. Las tomas de aire poseen un nuevo perfil que ayuda en la refrigeración de los frenos y la aerodinámica.
Las luces reciben diodos LED adelante y atrás, mientras que atrás se asoma un nuevo difusor. Pasando a su cabina, un océano de cuero cubre todo lo que el ojo alcanza a ver y si no tiene cuero, posee acabados en aluminio. El restomod Veloce12 toma una dirección particular, ya que conserva los controles, botones e interfaz original del Ferrari 550. Nada de pantallas grandes, interfaces táctiles o controles confusos; sólo preciosos acabados en metal pulido y una perilla adicional para el ajuste de la suspensión.
Sin incluir el Ferrari 550 que dona sus entrañas para realizar este restomod, el Veloce12 demanda un precio que supera con creces los $700.000 dólares (USD). Touring Superleggera hará 30 ejemplares todos hechos a mano, cada uno requiriendo 5.000 meticulosas horas para su conversión.
Una obra de arte en ingeniería pero, como siempre, un capricho imposible de justificar para nosotros los mortales.
