Los diseñadores de Pininfarina vieron que la moda de hoy son las camionetas, y al ver lo que hizo Ferrari decidieron hacerlo mejor. Este interesante concepto se llama Pura Vision SUV, y es una camioneta con el sello de Pininfarina creada con el más alto sentido de lujo italiano. Es decir, el hecho que tenga una consola centrar para colocar flautas de champaña y una botella de licor habla volúmenes respecto a la prioridad de los italianos.
Es un estudio de diseño, típico de casas como Pininfarina, Italdesign e incluso Zagato. Considerando lo pulcro y avanzado que es este diseño funcional, y que Pininfarina ya produce al Battista, no es descabellado pensar que la marca llegue a producir esta camioneta de lujo. O como mínimo que sirva de diseño para alguna marca como Lamborghini o Maserati. Algo sí es cierto y es que su aspecto nos recuerda al Purosangue, con todo y su silueta idéntica al de un Mazda CX-30.
Derroche de lujo en forma de camioneta italiana
¿Es ese un cumplido a los japoneses? ¿Un insulto a los italianos? Difícil pensar que es lo segundo, porque Pininfarina hizo un trabajo excelente a la hora de esculpir el Pura Vision SUV. Para empezar es eléctrico, que de eso no haya dudas porque es el futuro de la movilidad así muchos se nieguen a aceptarlo o reconocerlo. La otra cosa que debe saber es que este es el primer lanzamiento que llega desde Pebble Beach, en la semana del automóvil de Monterey, California.
Pininfarina dice que el Pura Vision SUV “inspirará una futura serie de modelos eléctricos de lujo” pero no dejaron claro si será bajo el nombre de ellos u otra marca. Luciendo unos pasos de rueda altos y pronunciados, el elemento más cautivante es la cabina hecha totalmente de cristal, que realmente vende la idea de un techo flotante.
Una columna vertebral en esta cúpula mantiene las ventanas estilo alas de gaviota, que se entremezclan con puertas convencionales con apertura suicida atrás. Un elemento impactante que casi nos distrae del hecho de sus enormes rines de 23” con llantas de cara blanca, cual clásico de los años sesenta. No sabemos qué tan práctico sería para un auto de producción, pero ciertamente es un aspecto impresionante.
La exquisitez de la cabina
Otros toques estéticos incluyen unos faros alargados con una firma lumínica minimalista adelante y atrás. El frente luce un capó largo con prominentes tomas de aire en la defensa. De perfil parece un shooting brake hasta deportivo, con una silueta similar al Purosangue y Aston Martin DBX.
Las enormes y complicadas puertas proveen un acceso monumental a la cabina, y aquí queda claro el derroche de lujo de los italianos. Cuatro sillas muy ergonómicas envueltas en cuero fino lo invitan a relajarse, mientras alguien abre la hielera en la segunda fila. En ella se pueden colocar botellas de champaña, vino u otros licores que no se mezclan con la experiencia de conducir, sino más bien con el ser conducido.
La curvatura del tablero de instrumentos, que parece fusionarse con las puertas y exterior, se ve alterada solo por una pantalla frente al conductor. Esta provee la “información necesaria” según Pininfarina, con una segunda pantalla ubicada en la consola central.
Pininfarina dice que la cabina del Pura Vision SUV está hecha de materiales sostenibles y reciclados en su mayor parte. Suena sospechosamente a que podría llegar a producción. De hacerlo, el último misterio por revelar sería su tren motor. Pininfarina no reveló números, pero sería eléctrico y en el caso más descabellado usaría la configuración del Battista.
No sabemos si el mundo está listo para un gigante SUV de lujo con 1877 hp, pero eso no es problema para los italianos.