¿Se preguntó por qué Takumi siempre llevaba órdenes de tofu? No era para conocer las montañas de Japón ni ser el mejor piloto, sino para esto: el día en el que su AE86 tuviera propulsión alternativa. Porque en teoría ahora podría salvar al planeta conduciendo un Toyota Corolla Levin AE86 con motor eléctrico, o un Sprinter Trueno con hidrógeno en vez de gasolina. ¿Lo mejor? Ambos conservan su transmisión manual y la sensación de una cápsula del tiempo de los años ochenta.
Toyota llegó armado hasta los dientes al Auto Salón de Tokio 2023, pero sin duda los conceptos más interesantes son estos dos Corolla AE86 con motor eléctrico o a hidrógeno. En parte porque el AE86 Levin/Sprinter es el favorito de muchos entusiastas, sea por Initial D o Gran Turismo, y porque los autos del pasado siempre serán mejores. No lo cuestione, es un hecho científico, en especial porque el Sprinter Trueno tiene luces retráctiles. Eso y que una conversión a EV es una forma de preservar esos autos clásicos por mucho tiempo.
Con el poder del agua bajo su manga
Empecemos con el más intrigante de los dos: el AE86 a hidrógeno. Toyota ya nos había mostrado un Corolla que desechaba el combustible fósil por hidrógeno puro, y este concepto sigue el mismo principio. En esencia el motor del auto es el mismo que el que encontraría en cualquier otro AE86, solo que modificado para que sus inyectores lleven hidrógeno a los cilindros. Con una chispa especial el hidrógeno produce la misma combustión que la gasolina, y en efecto liberando una cantidad minúscula de CO2 y agua por su escape.
El compromiso es que el vehículo necesita tanques especiales que preserven el hidrógeno y lo inyecten con mayor presión a los cilindros. Por eso es que dos celdas del Toyota Mirai ocupan el baúl de este Sprinter Trueno. No creo que haga mucha diferencia, aún hay mucho espacio para derrapar por las montañas con otro pasajero y un pedido de tofu.
Lo interesante es ver su motor, que es el legendario 4A-GE pero con una cubierta azul o Blue Top. Curioso ya que así se le conocía a la primera versión de ese motor, y la más famosa es la conocida como Red Top, al igual que el Silver o Black Top de 20 válvulas que se usaba en competencias.
El AE86 que salva el planeta
Ojalá el hidrógeno utilizado de esta manera fuera la tecnología del futuro, pero solo Toyota parece apostarle a esto. En contraste al Sprinter Trueno AE86 de hidrógeno, está este Corolla Levin modificado por Toyota para ser un auto eléctrico. A diferencia de Nissan, que tomó una pickup clásica y le puso el tren motor de un Leaf, Toyota optó por una variedad de partes de todos lados para convertir al AE86 en un silencioso eléctrico.
Lo más interesante de este Corolla Levin es el hecho que conserva su transmisión manual, y como recordará Lexus trabaja en una transmisión de este tipo para autos eléctricos. Técnicamente es falsa y simula las marchas, así que no sabemos cómo sentirnos ante ello. Toyota nos dice que el auto usa el motor eléctrico de una Tundra híbrida, baterías de un Prius y sistemas de Lexus. 92 hp no suena a mucho, pero este auto no pesa nada y tiene una transmisión de seis cambios, así que algo es algo.
Ambos autos lucen rines Watanabe clásicos, suspensión Bilstein, frenos Endless, asientos tipo cubo Bride y un volante Nardi italiano. Solo faltó el portavasos y los tenis New Balance.
Cómo olvidar al GR Yaris
Acompañando al dúo de Toyota AE86 aparecen varios GR Yaris, uno desfilando todas las nuevas partes de Gazoo Racing. Y los otros dos son una edición especial para celebrar a Sébastien Ogier, campeón del WRC en 2021, y Kalle Rovamperä, el joven que ganó el mismo campeonato en 2022. Lo único que necesita saber del último es que es finlandés y elige correr con el número 69, y solo eso necesita para seguirlo.
Ah, y ambos GR Yaris tienen un color especial en su exterior (gris o el diseño del auto de WRC), spoilers y faldones especiales y muchos logos del WRC.